Así lo señaló el director del Banco Central de Reserva, quien explicó que los recursos naturales que posee Perú tienen una excelente demanda en el mundo.
La economía de Perú tiene 20 años más para seguir creciendo, sustentada en sus recursos naturales, tras lo cual debería convertirse en una "economía de conocimiento", afirmó este sábado el director del Banco Central de Reserva (BCR) del país andino, Gustavo Yamada.
El funcionario declaró a la agencia oficial Andina que los recursos naturales que posee Perú tienen una excelente demanda en el mundo.
"Tenemos 20 años más para seguir creciendo como país y esta es una posibilidad real que podemos alcanzar, pues tenemos los recursos naturales que el planeta demanda en grandes cantidades", ratificó.
Yamada añadió que "China y las demás economías emergentes aseguran una demanda importante de estos recursos existentes en el país".
Sin embargo, indicó que para que esa posibilidad se convierta en crecimiento y desarrollo sostenido se deben cerrar las brechas en infraestructura y capital humano.
"No queremos quedarnos como exportadores de materias primas y más bien deberíamos apuntar a convertirnos en una economía del conocimiento", opinó.
En ese sentido, dijo que Perú puede ofrecer una economía de servicios competitiva a nivel mundial, gracias al turismo, y convertirse en un gran operador logístico y aeroportuario regional.
Ante la disminución de las exportaciones y las proyecciones del crecimiento del producto interno bruto (PIB), que se han ajustado en 4,4 % este año, Yamada explicó que en parte se deben al retraso de la entrada en operaciones de los grandes yacimientos mineros de Toromocho y Las Bambas.
Al respecto, dijo que los precios internacionales de los minerales aún son buenos y que Perú es "un país muy rico" en ellos, por lo que "hay que seguir explotando esos recursos sin detener los proyectos de inversión".
El Gobierno peruano informó de que el próximo lunes el presidente Ollanta Humala anunciará, en su mensaje anual a la nación, una serie de reformas para promover las inversiones y la diversificación productiva, así como un presupuesto "histórico" para la educación.