La tasa de inflación de agosto es inferior al 0,45% de julio pero superior a la caída de 0,09% del IPC registrada en el mismo mes del año pasado.
Perú registró una inflación de 0,38% en agosto, mayor a lo esperado por analistas, impulsada por un alza en las tarifas eléctricas y en el costo del alquiler de viviendas ante una caída de la moneda local, dijo el martes Gobierno.
Analistas consultados por Reuters habían anticipado que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Lima Metropolitana subiría un 0,30% en agosto.
La tasa de inflación de agosto es inferior al 0,45% de julio pero superior a la caída de 0,09% del IPC registrada en el mismo mes del año pasado.
Con este resultado, Perú acumuló entre enero y agosto una inflación de 3,40%, informó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en un reporte.
En tanto la inflación anualizada a agosto fue de 4,04%, mayor a la tasa de 3,56% registrada en los 12 últimos meses a julio.
Desde marzo, la tasa de inflación anualizada se ubica por encima del rango meta fijado por el Banco Central de entre 1 y 3%.
Según el INEI, la inflación de agosto fue impulsada por el mayor dinamismo de los precios del sector de Alquiler de Vivienda, Combustible y Electricidad, que registraron un alza del 0,72%, debido a un incremento en las tarifas eléctricas "por alza en el tipo de cambio".
También subieron los precios en el sector de Alimentos y Bebidas, los de mayor peso en el índice, se incrementaron un 0,68% en agosto, agregó el INEI.
La moneda peruana cotiza en 3,237 soles por dólar, acumulando una baja de un 8,62% en el 2015 en medio de las continuas preocupaciones sobre la economía de China y la incertidumbre respecto a un alza de la tasa de interés de Estados Unidos.
Para atenuar la caída del sol, el Banco Central ha vendido US$6.943 millones y junto al órgano regulador del sistema bancario, lanzó medidas que limitan las operaciones cambiarias con derivados.
Ante la previsión de una aceleración de la inflación, el Banco Central afirmó que está evaluando el momento para iniciar un retiro de su estímulo monetario y elevar su tasa de interés que se mantiene en un 3,25% desde enero.