"Hay un temor generalizado entre los inversores y se quieren cubrir de todo. Venden activos y buscan hacerse de dólares, pero como no te permiten comprarlos en el mercado oficial salen disparados hacia el 'blue' (mercado marginal)", sostuvo un agente bancario.
Buenos Aires. El peso argentino informal cedía terreno este jueves por la demanda privada de dólares, en medio de fuertes controles fiscales provocados por presiones cambiarias que repercutían en el riesgo país, que trepaba a niveles máximos en 35 meses.
A su vez, las acciones y los bonos soberanos profundizaban sus pérdidas por toma de utilidades ante los crecientes temores sobre el futuro de la economía en Estados Unidos y la eurozona.
"Hay un temor generalizado entre los inversores y se quieren cubrir de todo. Venden activos y buscan hacerse de dólares, pero como no te permiten comprarlos en el mercado oficial salen disparados hacia el 'blue' (mercado marginal)", sostuvo un agente bancario.
El mercado cambiario argentino opera con limitaciones desde fines de octubre, cuando se determinó que las compras de divisas deben ser autorizadas por la oficina recaudadora de impuestos (AFIP) en un intento por desalentarlas y frenar la fuga de capitales.
El peso se depreciaba un 0,34% en el mercado marginal, a 5,90/5,92 unidades por dólar a las 1700 GMT, contra el valor piso histórico de 6,15 para la venta la semana pasada.
La presidenta argentina Cristina Fernández pidió tranquilidad frente a la tensión provocada por los controles cambiarios, que se han traducido en una persistente caída de los depósitos bancarios en dólares.
"Abandonemos esas conductas (...) la avaricia, el tener mucho, y por tener mucho querer uno más y terminar perdiendo, es un pecado capital (...) los argentinos que tienen la suerte de tener una buena posición económica, que olviden por un momento la especulación y piensen en el país", pidió la mandataria en un acto público transmitido por televisión.
Por su parte, el peso mayorista -donde opera el Banco Central con compras o ventas de dólares de sus reservas- permanecía sin variantes en 4,47/4,4725 unidades.
La brecha entre el mercado de cambio oficial y el marginal se ampliaba al 32,4%.
"Ellos (el gobierno) tienen su modelo, este es un modelo de control cambiario, controles cambiarios que vinieron para quedarse, controles cambiarios que van a ser crecientes. O sea, a medida que el dólar sea más noticia, la respuesta de ellos va a ser más control, no menos control", dijo Rodolfo Santangelo, economista director de M&S Consultores.
El riesgo país argentino según el EMBI+, que compila JPMorgan para medir la sobretasa de los bonos locales respecto a los referenciales del Tesoro de Estados Unidos, rondaba los 1.237 puntos básicos, el más alto entre los mercados emergentes y en niveles máximos de 35 meses.
La caída de tasas en Estados Unidos ayudaba también a profundizar la subida del riesgo argentino, dijeron operadores.
Otros activos. La bolsa y los bonos argentinos caían al compás de los mercados externos tras cifras que mostraron que la economía estadounidense se podría estancar, en momentos en que los inversores tienen que lidiar con la tensión por la crisis de deuda de la zona euro.
El índice Merval de la bolsa de Buenos Aires perdía un 0,67% a 2.249,55 puntos, liderado por YPF con un descenso del 3,31%.
Los principales bonos argentinos en el mercado extrabursátil mostraban una merma promedio del 0,5%, donde se destacaba el Disc nominado en dólares con una baja del 1,6%.