En tanto, las acciones domésticas sufrieron el mal clima inversionista internacional por un preocupante dato de empleo de la economía estadounidense y los temores sobre la fortaleza de Grecia para afrontar sus obligaciones de deuda pública.
Buenos Aires. El peso argentino mayorista cerró en su mínimo histórico este jueves, avalado por el Banco Central local, un día después de la advertencia de la autoridad monetaria sobre un ajuste de los controles para reducir la fuga de dólares.
En tanto, las acciones domésticas sufrieron el mal clima inversionista internacional por un preocupante dato de empleo de la economía estadounidense y los temores sobre la fortaleza de Grecia para afrontar sus obligaciones de deuda pública.
La titular del Banco Central argentino ratificó el miércoles un refuerzo en el control de las operaciones a través de las cuales se compran activos locales que cotizan en el exterior, para venderlos en las plazas externas y convertirlos a dólares.
Estas operaciones -llamadas vulgarmente "contado con liquidación"- convalidan un tipo de cambio muy diferencial frente al que se maneja en el mercado cambiario porteño.
Con elecciones presidenciales en octubre, no sorprende a los operadores una lenta demanda de divisas para coberturas de carteras, lo que obliga a un constante accionar del Banco Central para frenar movimientos bruscos en los precios.
Las anotaciones con el peso mayorista marcaron un récord mínimo de 4,0925 por dólar al cierre, equivalente a una ligera baja diaria del 0,06%.
La autoridad monetaria compró unos US$50 millones para reforzar sus reservas y así convalidar la muy lenta caída de la moneda local que se evidencia desde casi el inicio del año.
En lo que va del año, el peso mayorista acumula un descenso controlado del 2,81 por ciento.
"Hay un ajuste casi mínimo. Lo que creo que surtió efecto es lo del control del (Banco) Central en el 'contado con liquidación', porque logró que bajara el precio y desaparecieran ciertas operaciones especulativas con bonos", dijo un agente financiero.
En la franja marginal, los negocios cambiarios mostraron un ascenso del 0,23%, a 4,295 unidades por dólar, y se promedió una considerable mejora de unos 7 centavos, a 4,38 pesos por dólar, en las operaciones de "contado con liquidación".
La presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, dijo en la víspera a una radio que se debe "rescatar" la tranquilidad del mercado cambiario, y que la dolarización de carteras es propia de "todos los procesos preelectorales".
Bolsa. El riesgo país de Argentina persistía en la zona próxima a los 600 puntos básicos hacia las 2015 GMT, aunque 14 unidades por debajo del nivel del miércoles, y la bolsa se movió nuevamente en sus mínimos desde mitad de noviembre último.
Las acciones agrupadas en el índice Merval retrocedieron 0,81%, a 3.150,34 puntos, para acumular en apenas dos sesiones de junio una fuerte pérdida del 3,09%.
El euro subió a un máximo de un mes contra el dólar, luego de que la calificadora Moody's dijera que hay un riesgo pequeño pero ascendente de un breve cese de pagos por parte de Estados Unidos si no se aumenta el límite de deuda legal en las próximas semanas.
"Nuevamente reina el susto en los mercados internacionales, sensibles por los malos datos de la economía de los Estados Unidos", dijo Leopoldo Olivari, operador de Bacqué Sociedad de Bolsa.
"Con el aumento de la volatilidad, creo que las condiciones del Merval siguen estando para la baja de entre 5% a 10% adicional ante la falta de inversores importantes", añadió.
La mayor caída del Merval se registró en los papeles de la alimentaria Molinos, con 4,35%.
Mientras tanto, los bonos soberanos extrabursátiles ganaron en promedio 0,3%, mediante compras selectivas de oportunidad.
"En el mercado de títulos las cosas están mucho más calmas, observándose una reacción con muy pocos negocios de la deuda en pesos", agregó otro operador.
Entre los bonos se destacó el ascenso del 1,1% del Disc en pesos.