El peso de México cerró su mejor semana en casi siete años, en parte gracias a una serie de mensajes de acercamiento a la comunidad de negocios por parte de López Obrador. No obstante, la moneda está susceptible a registrar algunas tomas de ganancias.
Buenos Aires. El peso mexicano vigilará esta semana los adelantos de lo que serán las políticas del ganador de las elecciones presidenciales Andrés Manuel López Obrador, a la vez que el real brasileño tantea nuevos mínimos en más de dos años bajo la mirada del Banco Central de Brasil.
El peso de México cerró este viernes su mejor semana en casi siete años, en parte gracias a una serie de mensajes de acercamiento a la comunidad de negocios por parte de López Obrador. No obstante, la moneda está susceptible a registrar algunas tomas de ganancias.
"Podríamos ver estabilidad en el peso, tal vez con la posibilidad de depreciarse (...), sin duda muy atentos al proceso de transición (...) Lo seguimos viendo en niveles de 19 (pesos) bajos" frente al dólar, dijo Mariana Ramírez, analista del grupo financiero Ve por Más.
En Brasil, el real continúa con su tendencia de depreciación gradual pero constante que comenzó en febrero, alcanzando casi el umbral de 4,0 por dólar en días recientes. El BCB redujo su intervención en el mercado, después de reforzar sus colocaciones de derivados cambiarios el mes pasado.
El dólar "continúa valorizándose fuertemente contra el real, mostrando que el mercado viene testeando a la autoridad monetaria", dijo la firma Rico Investimentos en un informe. Ahora el presidente del BCB, Ilan Goldfajn, indicó que prefiere actuar sólo cuando se produzca una "sensación de pánico".
En Argentina, el peso habría alcanzado un nivel de equilibro en torno a 28,5 por dólar. "En el mercado se interpreta la baja del tipo de cambio (revaluación del peso) como un resultado de las medidas que se vienen tomando", dijo Pablo Castagna de la consultora Portfolio Personal.
En Chile, el peso cotizaría alrededor de los mínimos desde fines del año pasado que tocó los últimos días, golpeado por la caída del precio internacional del cobre a su menor valor en casi un año, ante la pelea comercial de Estados Unidos y China.
En el plano global, los inversores temen que Pekín siga depreciando el yuan. "A los mercados les preocupa que (...) China pueda usar su moneda para lastimar a Estados Unidos ya que no puede implementar una represalia (comercial) similar", dijo Tom Milson, de GWM Investment Management en Londres.