Este martes, los negocios estaban impregnados por las dudas que arrastra la economía doméstica mientras se aguardan avances con el FMI para acceder a modificaciones en un reciente acuerdo, el potencial aval político al presupuesto 2019 y ante otra licitación de letras del Tesoro.

Buenos Aires. La plaza financiera argentina bajaba de manera generalizada este martes por la debilidad de los mercados emergentes ante un nuevo aumento en la aversión al riesgo por los conflictos comerciales entre las grandes potenciales del mundo, más la firmeza del dólar que hacía salir a los capitales de la región sudamericana, dijeron operadores.

Agregaron que, a su vez, los negocios estaban impregnados por las dudas que arrastra la economía doméstica mientras se aguardan avances con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para acceder a modificaciones en un reciente acuerdo, el potencial aval político al presupuesto 2019 y ante otra licitación de letras del Tesoro (Letes) con cierre este martes.

El peso mayorista se depreciaba un 1,40%, a 37,86/37,91 por dólar, hacia el mediodía de Buenos Aires (1500 GMT), bajo el seguimiento del banco central y con cierto recorte de liquidez por la celebración del año nuevo judío que produce ausencia de inversores.

Operadores remarcaron que la debilidad del real brasileño, opacado por la incertidumbre política del vecino país de cara a las inminentes elecciones presidenciales, es uno de los grandes condicionantes del mercado argentino.

“Con una baja general en los mercados emergentes, es imposible salir del cauce, por eso todos los activos nuestros (argentinos) están a la baja. A Brasil debemos sumarles todas las intrigas que tenemos internamente, donde lo político no encuentra respuestas a la recesión de la economía y a la devaluación del peso”, comentó un agente bancario.

Por su parte, la moneda argentina en la franja informal cedía un 0,67%, a 37,25/37,50 por dólar con retracción de negocios, comentaron cambistas.

Los bonos extrabursátiles arrojaban un retroceso promedio de 0,7%, al compás de un riesgo país que subía unas importantes 14 unidades a 759 puntos básicos, retornado a sus máximos desde inicios de la semana anterior.

Por su parte, el índice accionario Merval caía un 2,21%, a 28.803,3 unidades, afectado otra vez por la tendencia declinante del segmento financiero. Este mercado llegó a perder un 3,2% de manera intradiaria.