La tasa de expansión interanual del PIB en el primer trimestre se desaceleró más que lo esperado a un 8,1% desde un 8,9% en los tres meses previos, dijo este viernes la Oficina Nacional de Estadísticas, por debajo de la estimación promedio de un 8,3% de economistas consultados por Reuters.
Pekín. La economía de China creció a su ritmo más lento en casi tres años y medio en el primer trimestre del 2012, con una cifra menor a la esperada que aumentó los temores de los inversores sobre que el declive de cinco trimestres no ha llegado a su fondo y que se necesitarían más medidas para frenarlo.
La tasa de expansión interanual del PIB en el primer trimestre se desaceleró más que lo esperado a un 8,1% desde un 8,9% en los tres meses previos, dijo este viernes la Oficina Nacional de Estadísticas, por debajo de la estimación promedio de un 8,3% de economistas consultados por Reuters.
El dato del Producto Interno Bruto (PIB) de China encabezó una serie de indicadores publicados el viernes y que señalan que la economía del país lucha por escapar de su peor desaceleración desde la crisis financiera global del 2008/2009, reforzando las expectativas de los inversores de una continuación de las acciones de política monetaria para impulsar el crecimiento.
Los otros indicadores publicados el viernes mostraron que la producción industrial china de marzo se expandió un 11,9%, que las ventas minoristas subieron un 15,2% y que las inversiones trimestrales en activos fijos, uno de los principales motores de la economía china, crecieron un 20,9%.
Las cifras están en línea con las expectativas moderadas de los inversores que en semanas recientes se han mostrado cada vez más preocupados de que la parte baja del ciclo económico de China se prolongue al segundo trimestre del año.
"Lo que está claro es que la economía aún se está desacelerando y el sector inmobiliario claramente se está deprimiendo", dijo Yao Wei, economista para China de Societe Generale en Hong Kong.
"Viendo los datos inmobiliarios, parece que las inversiones en propiedades comenzaron a corregirse. Creo que esta tendencia continuará y presionará al crecimiento aún más a la baja en los próximos meses, así que no creemos que este sea el fondo aún. Significa que se necesitará una mayor flexibilidad monetaria para evitar una desaceleración más brusca", agregó.
La inversión en el sector inmobiliario residencial en marzo creció a su menor tasa anual desde mediados del 2009, cuando las autoridades monetarias de la segunda mayor economía del mundo desembolsaron 4 billones de yuanes (US$635.000 millones) de estímulo para escapar de la crisis que prácticamente paralizó el comercio global.
La inversión inmobiliaria equivalió al 13% del producto interno bruto de China en el 2011 y el sector afecta directamente a más de 40 industrias, por lo que la campaña de dos años de Pekín para frenar la especulación en el sector se sintió en toda la economía.
"La cifra de un 8,1% es menor a la esperada, y es por eso que el primer ministro chino Wen ha estado instando a un ajuste de la política monetaria", dijo Xu Biao, un economista de Industrial Securities en Shanghái.
"Pero es poco probable que Pekín desembolse un gran estímulo, debido a que una tasa de crecimiento del 8 por ciento no dañará severamente al empleo", agregó.
Umbral doloroso. El crecimiento del 8% es considerado por muchos como el umbral en el que China enfrenta problemas para crear suficientes empleos para quienes ingresan al mercado laboral de 800 millones de personas, lo que eleva el riesgo de inestabilidad social que aborrece Pekín y aumenta la probabilidad de que se adopten medidas de estímulo.
Pero debido a que el gobierno redujo su estimación oficial para el crecimiento del año a un 7,5% el mes pasado, muchos creen que la opinión de Pekín de qué representa un aterrizaje forzoso -que sigue lejos del consenso del mercado- ha disminuido significativamente.
Eso significa que los operadores que esperaban una respuesta de política a una cifra muy inferior al 8% estarán decepcionados.
Economistas consultados en un sondeo de Reuters pronosticaron un crecimiento interanual del 8,3% para el primer trimestre del 2012. El PIB igualó el avance del 8,1% anotado en el segundo trimestre del 2009.
La economía china se expandió un 9,2% en el 2011, su menor nivel en dos años. Economistas consultados por Reuters esperan que el crecimiento en el 2012 se desacelere aún más a un 8,4%, que sería el menor desde el 2002.
La demanda global de exportaciones de China podría permanecer débil hasta mediados de año, con buena parte de la zona euro en recesión y débiles datos laborales reviviendo preocupaciones sobre la fuerza de la recuperación económica de Estados Unidos.
El rendimiento de la economía de China es considerado como una señal para la demanda de materias primas en el mundo y la fortaleza del comercio internacional.
"La principal caída fue con las exportaciones y algunas en términos de consumo", dijo Kevin Lai, economista de Daiwa en Hong Kong.
"En general, creo que los resultados de las exportaciones del primer trimestre han decepcionado al consenso. Aún creemos que debería haber un mayor relajamiento de las políticas para sumar al crecimiento interno y compensar la debilidad en exportaciones", agregó.
La agencia de estadísticas de China dijo el viernes que el país aún enfrenta dificultades para estabilizar el crecimiento de las exportaciones.
Sin embargo, un dato de suministro de dinero en marzo divulgado el jueves sugirió que la recuperación podría estar cobrando fuerza, con nuevos préstamos realizados en el mes por más de un billón de yuanes (US$158.550 millones) por primera vez desde enero del 2011, cerca de un 25% más a lo esperado tras dos meses consecutivos de mal rendimiento.
Ese dato, sumado a un rebote del índice de los principales indicadores de China calculado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), dejó a algunos economistas más confiados en que el crecimiento probablemente rebote en los próximos meses.
El indicador de la OCDE ha pronosticado exitosamente puntos de cambio anteriores en el ciclo de negocios de China.