Un proyecto de reforma en manos del Congreso busca ampliar la captación fiscal para abatir un déficit de las finanzas públicas, y entre varias mediadas contempla comenzar a cobrar impuestos a firmas que operan en las llamadas "zonas francas".
San José. Los planes de Costa Rica para comenzar a cobrar impuestos a las empresas en sus zonas de libre comercio, podría impactar el desarrollo, dijeron este lunes inversionistas extranjeros.
Un proyecto de reforma en manos del Congreso busca ampliar la captación fiscal para abatir un déficit de las finanzas públicas, y entre varias mediadas contempla comenzar a cobrar impuestos a firmas que operan en las llamadas "zonas francas".
"Una legislación como esa (...) nos coloca en una mala posición", dijo William Ernest, director local de la productora de cable y fibra óptica Panduit, con sede en Chicago, que está esperando el resultado de la discusión en el Congreso antes de tomar la decisión de invertir US$2 millones para un centro de desarrollo de software en Costa Rica o en Rumania.
El proyecto contempla que las nuevas firmas que se instalen en las zonas de libre comercio a partir del 2015 paguen un impuesto del 15% sobre sus dividendos.
"En realidad es muy poco para las empresas", dijo el diputado Gustavo Arias, del opositor Partido Acción Ciudadana (PAC), destacando que las firmas ya instaladas no se verán afectadas.
Los opositores al proyecto sostienen que ha generado nerviosismo en las zonas francas, en las que operan firmas como la gigante de los microporcesadores Intel y la fabricante de computadoras Hewlett Packard.
La presidenta Laura Chinchilla ha dicho que el déficit del país podría llegar al 10 por ciento del PIB en 2016 si no se aprueba su proyecto.
Legisladores esperan que el proyecto se apruebe en diciembre.