El Congreso intentará enviarla al presidente, Barack Obama, para que la rubrique como ley para el 1 de julio, cuando Puerto Rico enfrenta un potencial incumplimiento de una parte de su deuda si no puede afrontar un pago de US$1.900 millones.
Washington. Un plan de alivio financiero para que Puerto Rico pueda pagar su deuda de US$70.000 millones superó el miércoles una importante barrera en el Senado de Estados Unidos, al obtener la mayoría necesaria para que el asunto sea debatido y pase a una votación final posiblemente esta semana.
La medida, que logró 68 votos, es idéntica a la aprobada este mes por la Cámara de Representantes. El Congreso intentará enviarla al presidente, Barack Obama, para que la rubrique como ley para el 1 de julio, cuando Puerto Rico enfrenta un potencial incumplimiento de una parte de su deuda si no puede afrontar un pago de US$1.900 millones.
La Administración Obama respalda la medida. El secretario del Tesoro, Jack Lew, acudió esta semana al Congreso para instar a los senadores a que voten por el plan de alivio para la isla caribeña, que lleva meses esperando que el Congreso actúe mientras empeora su crisis económica.
No estaba claro con qué rapidez se moverá el Senado para realizar una votación final sobre el proyecto. El reglamento del Senado permite que el debate continúe hasta 30 horas después del voto de procedimiento, pero los senadores podrían acordar acelerar la acción.
La legislación crearía un nuevo órgano de supervisión federal nombrado por Washington, con poder para reestructurar la inmanejable deuda de Puerto Rico.
Muchos puertorriqueños desconfían de este directorio propuesto, por temor a que usurpe los poderes gubernamentales de la isla y coloque las preocupaciones de los inversores por delante de las prioridades locales.
Un total de 32 senadores votaron contra la aprobación: 18 republicanos y 13 demócratas. Bernie Sanders, un independiente que buscó la nominación presidencial demócrata, fue uno de los que votó en contra.
Líderes de ambos partidos políticos en el Senado advirtieron que si no se aprueba la legislación, el viernes podría ser necesario un rescate financiado por los contribuyentes estadounidenses.