Las elecciones presidenciales de octubre cobran una relevante importancia en momentos de una economía recesiva y muy alta inflación, con un creciente descrédito en el plano político con habituales protestas callejeras en contra del Gobierno de Mauricio Macri.
Buenos Aires. Los mercados financieros argentinos se movieron con notorios altibajos este lunes afectados por la incertidumbre de los inversores luego de que la expresidenta Cristina Fernández anunciara el fin de semana que será candidata a vicepresidenta de Alberto Fernández, quien fuera su jefe de Gabinete.
Las elecciones presidenciales de octubre cobran una relevante importancia en momentos de una economía recesiva y muy alta inflación, con un creciente descrédito en el plano político con habituales protestas callejeras en contra del Gobierno de centroderecha de Mauricio Macri.
El riesgo país argentino elaborado por el banco JP.Morgan caía 30 unidades, a 913 puntos básicos (2005 GMT), luego de llegar a trepar a primera hora hasta los 959 puntos, mientras que los bonos soberanos extrabursátiles quedaron con alza de 0,2% promedio, cuando llegaron a caer igual porcentaje de manera intradiaria.
"El efecto (político) en los bonos es difícil de leer, pero creemos que la reacción será entre neutral y positiva. Una Cristina (Fernández) más moderada y una limitada capacidad de incrementar su intención de voto, es la razón detrás de nuestro sesgo positivo", dijo Ezequiel Zambaglione, jefe de investigación de la correduría Balanz.
También el índice accionario S&P Merval de Buenos Aires cambió de recorrido, para quedar con un alza del 0,70%, al cierre provisorio de 33.549,84 unidades, contra una caída tope del 1,46% en la primera parte de los negocios y en medio de un natural reacomodamiento por los factores políticos en curso.
La consultora Delphos Investment sostuvo que "creemos que el mercado deberá reprocesar este cambio de contexto (político), que lo vemos como desfavorable para los activos financieros locales (...) Mantenemos nuestra visión de extrema cautela sobre los mismos, sugiriendo esperar a que el escenario político sea más claro para poder valorar correctamente los activos".
El peso argentino interbancario se depreció un 0,40%, a 45,19/45,22 por dólar, luego de marcar en la apertura una caída de hasta 45,50 unidades, y la moneda en la franja informal cedió un 0,54%, a 46,15/46,35 por cada dólar, dijeron operadores.
La "inestabilidad de las monedas regionales, en especial el real brasileño, generaron cierto contagio en el plano local, con una suba inicial (del dólar) que se fue diluyendo durante el transcurso de la fecha", acotó Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.