Si bien el crecimiento se aceleró para las grandes firmas por tercer mes consecutivo, las compañías medianas y pequeñas vieron una reducción, con un declive más pronunciado para las empresas más pequeñas.
El índice oficial de gerentes de compra del sector industrial de China subió a un máximo de siete meses en 50,6 puntos en noviembre, frente a los 50,2 puntos de octubre, dijo este sábado la Oficina Nacional de Estadísticas.
La cifra está en línea con un sondeo realizado por Reuters a economistas esta semana, y confirma una tendencia hacia la recuperación del crecimiento en la segunda mayor economía del mundo.
Un PMI por debajo de 50 puntos sugiere que el crecimiento se ha desacelerado, mientras que una cifra superior a 50 puntos indica que el crecimiento se está acelerando.
Si bien el crecimiento se aceleró para las grandes firmas por tercer mes consecutivo, las compañías medianas y pequeñas vio una reducción, con un declive más pronunciado para las empresas más pequeñas, dijo la oficina en el comunicado que acompaña a los datos.
"La mejoría de las cifras se debe principalmente a la inversión del Gobierno. Desde el segundo trimestre el gobierno ha iniciado muchos proyectos, y eso ha comenzado a sentirse en la economía, pero no es una recuperación muy saludable aún", dijo Dong Xian'an, economista de Peking First Advisory.
El PMI preliminar de HSBC para China -que reúne más datos de las compañías privadas más pequeñas que tienen un fuerte foco en las exportaciones- indicó la semana pasada que el crecimiento de noviembre en el sector manufacturero se había acelerado por primera vez en 13 meses con una cifra de 50,4 puntos, reflejando una mejoría estable en la economía.
La salud económica de China ha mejorado desde septiembre, con una serie de indicadores, desde la producción industrial a las ventas minoristas y la inversión, mostrando que las políticas pro crecimiento de Pekín están comenzando a ganar fuerza.
Analistas dijeron que el final de un ciclo de eliminación de inventarios y un mayor ritmo de inversión seguirían impulsando la demanda, y extenderían la tendencia de recuperación al último trimestre del año.
Las empresas privadas más pequeñas aún piden un mayor acceso al crédito e incentivos de inversión, que han sido destinados de manera desproporcionada al sector estatal, especialmente desde la crisis financiera del 2008-2009.
El crecimiento económico anual de China se desaceleró a 7,4% el tercer trimestre, en su séptimo trimestre consecutivo de menor ritmo, dejando a la economía camino a su más débil desempeño desde 1999.
Dadas las recientes señales de recuperación, muchos analistas esperan que la economía rompa su ciclo a la baja más prolongado desde la crisis financiera global y comience una tendencia al alza en el cuarto trimestre.
Pero los economistas también advierten de riesgos bajistas de mercados externos aún opacos. La crisis de deuda europea y la lánguida economía estadounidense siguen golpeando a la demanda de los dos mayores socios comerciales de China.