El Banco de México (Banxico) informó en un comunicado que Carstens presentó su dimisión al presidente Enrique Peña Nieto este jueves y que garantizó que en lo que le resta en el cargo "seguirá procurando la estabilidad del valor adquisitivo de la moneda".
El jefe del banco central de México dejará el cargo en julio del 2017, en momentos de incertidumbre y volatilidad por las políticas que podría adoptar el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, cuando llegue a la Casa Blanca.
Agustín Carstens, quien había sido ratificado en 2015 para un segundo período al frente de la autoridad monetaria hasta 2021, comenzará a trabajar en octubre en la gerencia general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés).
El Banco de México (Banxico) informó en un comunicado que Carstens presentó su dimisión al presidente Enrique Peña Nieto este jueves y que garantizó que en lo que le resta en el cargo "seguirá procurando la estabilidad del valor adquisitivo de la moneda", que ha sido duramente golpeada en las últimas semanas.
El jefe de Banxico, quien comenzó a ejercer como economista en el Banco de México (central) en 1980 y el 1 de enero del 2010 asumió el cargo de gobernador, ofrecerá una conferencia de prensa en horas del mediodía.
Poco después del anuncio, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, dijo que aún no se ha iniciado la búsqueda del sustituto de Carstens, pero aseguró que habrá una transición ordenada.
El nuevo jefe de Banxico debe ser nombrado por el presidente Peña. Según la ley del banco, en caso de vacante en el puesto de gobernador, el Ejecutivo podrá nombrar a un subgobernador en funciones o designar a un nuevo miembro de la junta de gobierno y, ya integrada ésta, nombrar a uno de sus cinco miembros como nuevo gobernador, que terminará el período de Carstens.
También refiere que en tanto se hace el nombramiento, el subgobernador más antiguo será gobernador interino.
Entre los potenciales reemplazos mencionados por economistas destacan Alejandro Werner, ex subsecretario de Finanzas que está en el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como al actual subgobernador del banco central Manuel Ramos Francia, quien es menos conocido en los círculos financieros.
"La incertidumbre tras la renuncia de Carstens será limitada, siempre y cuando se presente un candidato a ocupar el cargo de Gobernador de Banxico que sea reconocido por su trayectoria y que sea visto como alguien capaz de conducir una política monetaria apegada al mandato único de estabilidad de precios", dijo Gabriela Siller, analista de Banco Base.
Aunque hacía días que en columnas y círculos financieros se especulaba con la salida del respetado funcionario, el anuncio oficial no dejó de sorprender a muchos, aún más en medio de la alta volatilidad que genera la asunción de Trump el 20 de enero.
"Había rumores de esto, pero nadie estaba esperándolo tan pronto, especialmente con Trump en el escenario", dijo Ernesto Revilla, economista para el banco Banamex.
El peso ha sufrido "porque no hay un sucesor claro para el banco central", agregó el analista.
El peso mexicano, que ha perdido un 20.5 por ciento este año, reaccionó con una baja de hasta 1.4 por ciento tras la noticia sobre la salida de Carstens para luego recortar pérdidas en torno a 20.76 unidades por divisa estadounidense.
"La presencia de Carstens era un factor positivo para el peso", dijo Alfonso Esparza, estratega de Oanda en Toronto.