En Bruselas, diputados, funcionarios y politólogos analizan las consecuencias de la salida de Gran Bretaña de la UE.
En los últimos 40 años, el Reino Unido ha dado forma a la Unión Europea e impulsado muchos cambios, dice el eurodiputado Alexander Graf Lambsdorff. No obstante, sin los británicos, que regularmente se oponen a proyectos de ley de la Comisión Europea, algunas decisiones podrían volverse más fáciles, señala un funcionario comunitario.
Sin el bloqueo de Gran Bretaña en el Consejo de Ministros, muchos Estados europeos más pequeños ya no podrían esconderse detrás de Reino Unido, sino que tendrían que posicionarse claramente. Por su parte, el experto en política europea Janis Emmanouilidis duda que la toma de decisiones se vuelva más fácil. Eso sí, se eliminarían muchas reglamentaciones excepcionales, cree.
Sentar precedente. Francia aboga por sacar a los británicos lo más pronto posible del bloque, en caso de que voten a favor del brexit. En opinión de algunos diplomáticos franceses, las consecuencias negativas de la salida de la UE deben quedar claras para impedir que otros países euroescépticos sigan el ejemplo de Reino Unido.
La parlamentaria francesa Elisabeth Guigou dijo al respecto que se debe disuadir a los populistas de derecha que quieren disolver la UE, como Marine Le Pen, en Francia, o Geert Wilders, en Holanda.
¿Habrá FF. AA. europeas?. Hasta ahora, Gran Bretaña había torpedeado todos los intentos por crear FF. AA. propias de la Unión Europea, así como una misión militar sin participación de la OTAN. Un brexit podría alentar a los estrategas militares del bloque comunitario. Asimismo, los países que exigen un mayor proteccionismo, una mayor intervención estatal en cuestiones económicas y una política presupuestaria más relajada podrían verse beneficiados por una salida de Reino Unido. Según expertos de diferentes think tanks en Bruselas, la UE se orientaría más hacia el este y el sur del continente, en caso de que falte el polo británico.
Más empleos en la UE. Asimismo, a largo plazo los ciudadanos británicos se retirarían de sus cargos en la Comisión Europea, el servicio diplomático, el Parlamento Europeo, el Tribunal de Justicia Europeo, el Tribunal de Cuentas y muchas otras instituciones. Se trata de varios miles de empleos. Si bien Reino Unido cuenta con un menor número de funcionarios en Bruselas que Grecia, muchos directores y ejecutivos son británicos. Sin embargo, el cambio de personal llevaría muchos años, puesto que los contratos laborales no terminan automáticamente con un brexit.
Menos inglés, más francés. Hasta hace 15 años, el francés era el idioma que predominaba en los pasillos de las instituciones de la UE. No obstante, esto cambió con la adhesión de los países del este de Europa, y el inglés se convirtió rápidamente en el idioma principal en el bloque comunitario. También el alemán ha perdido importancia. Si Gran Bretaña se despide de la UE, quizá podría resurgir el idioma galo. Sin embargo, en la práctica nada cambiaría para los traductores e intérpretes en Bruselas. El inglés seguiría siendo el idioma oficial de bloque.
Por último, también desaparecerían del Parlamento Europeo los diputados británicos antieuropeos. Sobre todo los duros ataques del Partido de la Independencia de Reino Unido (UKIP) muchas veces habían sacado de quicio a convencidos políticos proeuropeos. “No extrañaremos sus disparates”, dijo un eurodiputado socialdemócrata que prefirió guardar el anonimato.