La preocupación de que el rápido debilitamiento del peso frente al dólar pudiese trasladarse a precios de bienes y servicios que consumen los hogares, hasta el momento no se ha materializado.
La preocupación de que el rápido debilitamiento del peso frente al dólar pudiera trasladarse a los precios de bienes y servicios, hasta el momento no se ha materializado; incluso, la inflación se ha mantenido controlada para ubicarse en sus niveles históricamente más bajos y también por debajo de la meta puntual del Banco de México (Banxico) de 3 por ciento, informó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
De acuerdo con el último análisis del órgano asesor del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en temas económicos, las expectativas de los especialistas en economía apuntan a que esta dinámica se mantendrá en los próximos meses, de tal manera que al cierre del presente año la inflación se ubicará en 2.82 por ciento, que sería el porcentaje más reducido en la historia de este indicador.
El documento sostiene que parte de este comportamiento se atribuye al bajo crecimiento de la economía, el cual ha tenido incidencia en el consumo y ha limitado las presiones provenientes de la demanda.
En este contexto es importante señalar que también ha incidido la precarización del ingreso de las familias, que en los últimos años se ha reducido como consecuencia de la generación de puestos de trabajo con salarios bajos”.
Tan sólo del IV trimestre de 2007 al mismo lapso de 2014 se perdieron 3,2 millones de puestos de trabajo con ingresos superiores a los tres salarios mínimos, mientras que 5,4 millones consiguieron un empleo con ingresos inferiores a esta cantidad.