Según Forbes, el Decreto de Emergencia Económica presentado a la Asamblea Nacional el pasado 15 de enero ha llegado muy tarde para salvar la economía del país.
Forbes precisó en un artículo publicado este miércoles que las reservas de divisas del país en solo dos meses bajaron US$6.000 millones, al pasar de US$20.000 en el tercer trimestre de 2015 a US$14.000 millones a finales de noviembre del mismo año, “la cifra más baja jamás”.
“Las políticas venezolanas han sido un desastre desde hace 10 años. El sueño bolivariano se ha convertido en una pesadilla para el partido en el poder, ahora enfrentado a una oposición real y a una mayor disparidad”, señala el texto.
Según la revista, Venezuela ha perdido al menos la cuarta parte de su Producto Interno Bruto en los últimos tres años.
El país tendría que utilizar 90% de los ingresos por exportaciones de petróleo para cumplir con las obligaciones de deuda de los acreedores locales y extranjeros. El precio del crudo está por debajo de los 30 dólares y parece seguir la tendencia a la baja ahora que Irán está de vuelta al mercado.
A continuación el texto de Forbes completo: Venezuela en default inminente, el legado de Chávez descansa en piezas
Venezuela ha estado en el ojo del default desde hace meses. Su calificación de crédito ya está en el desagüe, en el CCC de Standard & Poors. Con el petróleo a US$20 menos que cuando S&P hizo ese anuncio, la pregunta ya no es si habrá default, sino cuándo.
El reciente Decreto de Emergencia Económica llega probablemente demasiado tarde para salvar a nadie, excepto al presidente Nicolás Maduro. Después de dos años de inacción y de la reciente caída de los precios del petróleo, el analista de Barclays Capital Alejandro Arreaza dijo que un “evento de crédito” en el año 2016 es “cada vez más difícil de evitar”. En otras palabras, la petrolera Pdvsa y el gobierno que financia van a la quiebra.
Con el petróleo por debajo de US$30 dólares, Venezuela tendría que usar 90% de los ingresos por exportaciones de petróleo de Pdvsa para cumplir con las obligaciones de deuda a los acreedores locales y extranjeros.
Las cifras publicadas el miércoles por el Banco Central de Venezuela muestran que las reservas de divisas estaban en alrededor de $20.000 millones en el tercer trimestre, pero a finales de noviembre bajaron a solo $14.000 millones, la cifra más baja jamás. Los activos netos también han disminuido a cerca de US$24.000 millones, aproximadamente US$10.000 millones menos que hace un año. Teniendo en cuenta los precios actuales del petróleo, cualquier recorte razonable adicional de importaciones puede ser insuficiente para cubrir el déficit de financiación.
Maduro se mantiene reiterando la disposición de su gobierno para pagar sus deudas, pero su retórica anti-yanqui y de línea dura contra las multinacionales le hacen difícil de creer. La posición oficial muestra falta de comprensión de la magnitud y de las raíces de la crisis, haciendo que el default está destinado a convertirse en el más grande que América Latina haya visto desde el de 2001 en Argentina y más estratégico que el del mismo país en 2014.
Venezuela tiene cerca de cuatro semanas para resolver esto o el primer incumplimiento soberano de 2016 vendrá del gobierno socialista radical de Hugo Chávez y su sucesor Maduro.
En teoría, todavía podrían hacer el pago de febrero utilizando sus activos disponibles, que incluyen un préstamo de China de alrededor de $5.000 millones, pero todavía no serían suficientes para financiar la brecha de casi US$30.000 millones que se enfrenta a Venezuela en el año 2016. ¿Cómo va a mantener Venezuela sus programas sociales intactos, la educación pública financiada y las pensiones públicas pagadas cuando no hay dinero entrando a la economía?
Una forma es hacer vivir un infierno con impuestos a los extranjeros. Goodyear Tire and Rubber (GT) podría tener que pagar un cargo antes de impuestos, de una sola vez, por más de US$500 millones, informó Reuters.
American Airlines ha tenido dificultades para repatriar beneficios, y otros como Clorox (CLX) se han ido. Ford y Pepsi-Cola han cancelado casi todas sus inversiones en Venezuela.
“No me sorprendería que en un año o dos, la mayor parte de las empresas multinacionales y de Estados Unidos hayan empacado y se hayan ido de Venezuela. ¿Cómo puede alguien hacer dinero allí?”, se pregunta Pedro Kohli, director de Fondos de DMS en Leesport, Pensilvania.
Las políticas venezolanas han sido un desastre desde hace 10 años. El sueño bolivariano se ha convertido en una pesadilla para el partido en el poder, ahora enfrentado a una oposición real y a una mayor disparidad. Ya no es fácil, encantador o pintoresco ser pobre en la Venezuela de Maduro. El país está en una recesión grave, con una contracción acumulada de aproximadamente 16% en los últimos dos años, y teniendo en cuenta la contracción prevista para este año, Venezuela ha perdido más o menos una cuarta parte de su PIB… ¡En tres años!
Maduro culpa de todo a una conspiración occidental contra la “revolución bolivariana” de Chávez en Venezuela. Maduro dice que los líderes electos de la oposición están haciendo empeorar las cosas para sacarlo del poder.
La inflación fue de 141,5% a finales del tercer trimestre. Los rendimientos de la deuda 2022 de Venezuela están por encima de 25%. La inflación va a empeorar, haciendo la vida más cara para los pobres. Y Maduro puede enfrentarse con una decisión argentina de pagar a sus empleados públicos y jubilados, o pagar sus deudas. No es difícil ver qué decisión tomará este presidente mientras lucha por su carrera política y el legado de “Robin Hood” Chávez en Venezuela.