El secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, dijo que esta semana se solicitará un nuevo encuentro con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, para plantear que los correctivos sean anuales.
La inflación no da señales de moderarse y eso es una "piedra en el camino" para la negociación de salarios en el sector privado que está comenzando. Las pautas oficiales nunca convencieron al PIT-CNT que apunta a concretar ajustes superiores. Para la nueva ronda el gobierno fijó lineamientos de ajustes nominales que prevén aumentos salariales moderados y que mayoritariamente son bien vistos por los empresarios.
En esas fórmulas los correctivos por inflación observada se aplicarán –si son necesarios– al terminar el segundo año de los convenios a tres años, y otro al finalizar el tercero. Por otra parte, para aquellos convenios a dos años –que comenzará a negociarse en 2016– se planteó instrumentar un único correctivo al finalizar el convenio en caso que la inflación observada esté por encima del aumento de salario nominal que percibió cada trabajador.
El secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, dijo que esta semana se solicitará un nuevo encuentro con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, para plantear que los correctivos sean anuales. "El movimiento obrero insistirá con que los criterios sean más flexibles para garantizar y proteger el poder adquisitivo de los trabajadores", dijo.
Hasta ahora los correctivos por inflación se aplicaban generalmente cada seis meses o un año, de forma que el trabajador no viera deteriorado su nivel de ingreso real por un período mayor cuando la inflación superaba el centro del rango meta (5%).
El nuevo dato de inflación no ayuda en nada al clima de la negociación que en más de un sector ya viene complicada. El Índice de Precios del Consumo (IPC) se aceleró en agosto por sexto mes consecutivo y trepó a 9,5% en los últimos 12 meses.
La mayoría de los pronósticos coincide en que el riesgo de que la inflación llegue a los dos dígitos es creciente. En este sentido, la economista de Deloitte, Tamara Schandy, dijo a El Observador que esa situación "conspira" contra la iniciativa de cambio en el esquema de negociación salarial que busca ir hacia aumentos nominales semestrales y posponiendo el correctivo por inflación. "Es probable que desde este frente sigamos teniendo presiones importantes para la dinámica del IPC", dijo.
Las pautas del Ejecutivo sugieren ajustes salariales nominales en función de la realidad de cada sector. Para aquellos más dinámicos (crecen por encima de 4% anual) se plantea elevar 10% los salarios el primer año, 9% el segundo y 8% el tercero. En tanto, para aquellas ramas menos dinámicas –que crecen por debajo del 4%–, los ajustes serán de 8,5%, 7,5% y 7%, respectivamente. En los sectores "en dificultades", los incrementos propuestos son de 8%, 6,5% y 6%. Las autoridades proyectan un descenso gradual de la inflación que cerraría este año en 8,4%, 7,6% el año próximo y 6,3% en 2017.
Negociaciones "en cero"
Hay sectores como la salud privada, bebida, industria metalúrgica, vestimenta, curtiembres y restaurantes y hoteles, que ya comenzaron las negociaciones para renovar los convenios colectivos que vencieron entre junio y agosto. En algunos de estos casos las conversaciones llevan más de un mes sin que se registren avances.
Un ejemplo es el sector de la bebida. El dirigente de la Federación de Obreros de la Bebida (FOEB) Richard Read, dijo a El Observador que las negociaciones "están en cero". "No hemos avanzado en nada porque no hay voluntad en las empresas. En dos meses hubo solo dos reuniones", argumentó.
La FOEB planteó "una mixtura" de ajustes semestrales y anuales que al cabo de tres años cuando finalice el convenio reportaría un incremento de salario real de entre 4% y 5% contemplando una tendencia de inflación de 9,5% anual y el cobro de partidas compensatorias. La plataforma también incluye la propuesta de que las empresas financien en parte la construcción de un centro CAIF.
Curtiembres "en problemas"
En la industria del cuero las conversaciones comenzaron el 26 de agosto y ya hubo dos reuniones. La Unión de Obreros Curtidores (UOC) pidió ajustes por inflación más 6% de incremento real en dos años. El pedido fue rechazado por la cámara de la industria que se clasifica como "sector en problemas". El dirigente de la UOC, Carlos Bico, dijo que "autoclasificarse" como pide el gobierno es "muy complicado" porque la realidad de las empresas "es muy distinta".
En la industria de la vestimenta también hubo dos reuniones y el panorama no difiere demasiado. El presidente de la cámara, Elbio Fuscaldo, dijo a El Observador que el sector está en "ruinas". "Es un dato de la realidad. Las exportaciones a Argentina desaparecieron, con Brasil están en vías de extinción y en el mercado local las compras públicas no cumplen las cuotas de reserva". El sindicato quiere negociar como un sector en condición "media".
Untmra espera por fondo social
Otros que se aprestan a iniciar la ronda salarial son varios sectores vinculados a la industria del metal, maquinaria y plástico. Antes de pasar a la negociación por rama de las condiciones salariales se definió que se termine de cerrar la conformación de un fondo social con aportes patronales similar al que existe en la industria de la construcción. Además, la Untmra reclamará aumentos anuales de 3 puntos por encima de la inflación para la industria.