Funcionarios de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI evaluarán minuciosamente las cuentas públicas de Portugal para decidir las medidas adicionales de austeridad que crean necesarias para que Lisboa reduzca su déficit fiscal.
Lisboa. Portugal inició este martes negociaciones con autoridades de Europa y el Fondo Monetario Internacional para un rescate que podría llegar a los 80.000 millones de euros (US$115.000M) con el fin de salvar a su endeudada economía, en vísperas de una campaña electoral.
Funcionarios de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI evaluarán minuciosamente las cuentas públicas de Portugal para decidir las medidas adicionales de austeridad que crean necesarias para que Lisboa reduzca su déficit fiscal a cambio de un préstamo a tres años.
La crisis portuguesa entró a una fase crítica cuando renuncia el Gobierno de minoría socialista el mes pasado, luego de que el Parlamento rechazara un nuevo plan de austeridad.
Esto llevó a una serie de rebajas de calificación crediticia a Portugal y una brusca alza en las tasas de interés de los préstamos, que hicieron prohibitivo para el país endeudarse en los mercados de deuda.
Los diarios inundaron sus portadas con las negociaciones para el rescate en sus ediciones del martes, publicando muchas comparaciones con la última vez en que el país estuvo bajo la tutela del FMI a principios de la década de 1980, que obligó a una severa austeridad.
"El FMI prevé que Portugal será el único país que enfrente una crisis en el 2012", dijo el Diario de Noticias en su titular.
Los diferenciales de rendimiento de los bonos del país permanecían sin variación este martes.
Los economistas ya veían como casi inevitable un rescate para Portugal, luego de los ofrecidos a Grecia e Irlanda. Pero el Gobierno sólo se vino abajo después de que no lograra respaldo para sus últimas medidas de austeridad en el Parlamento tras resistirse a la ayuda externa por meses.
Ahora, las negociaciones se complicarán por el hecho de que el 5 de junio habrá elecciones generales anticipadas y todos los partidos quieren evitar asumir la culpa del rescate.
El Ejecutivo socialista gobernará hasta entonces con una estrecha capacidad de decisión y ya ha dicho que no tiene los poderes como para acordar un rescate, lo que implica que la oposición socialdemócrata deberá involucrarse en las negociaciones políticas, que comenzarán el lunes.
Según analistas, los políticos al final llegarán a acuerdos básicos para el rescate.
El Parlamento portugués fue disuelto a la espera de los comicios, pero podría tener una sesión especial para acordar las medidas incluidas en el rescate.
La presión para que Portugal recurra a un rescate aumentó debido a que el país debe pagar más de 4.000 millones de euros en bonos que vencen la próxima semana y otros 4.900 millones de euros en junio.
Probablemente, el paquete de rescate fije las mismas metas presupuestarias a las que se comprometió el Gobierno: una rebaja al 4,6% del Producto Interno Bruto para este año, un 3% en el 2010 y un 2% en el 2013.
El déficit del año pasado fue del 8,6% del PIB, lo que superó la meta del 7,3%.
Los principales partidos políticos ya han dicho que están comprometidos con tales objetivos, aunque los ajustes vinculados al rescate de este año probablemente apuntarán a recortes de gastos más duros de los que originalmente había planteado el Gobierno, dijeron analistas.