La Reserva Federal anunció la semana pasada la ampliación de su programa de compra de activos, tal como se esperaba, mediante el cual adquirirá US$45.000 millones mensuales en bonos del Tesoro a partir de enero de 2013.
El oro va a cumplir su duodécimo año como uno de los futuros con perspectivas positivas. Solo durante este ejercicio ha subido 8,50%, todo debido a que los bancos centrales, desde los EE.UU. hasta China y Europa, han tomado medidas para apuntalar sus economías.
La Reserva Federal anunció la semana pasada la ampliación de su programa de compra de activos, tal como se esperaba, mediante el cual adquirirá US$45.000 millones mensuales en bonos del Tesoro a partir de enero de 2013. Esto se suma a los US$40.000 millones al mes que invierte en títulos respaldados por hipotecas, señala Research for Traders.
Esta medida representa un esfuerzo sin precedentes, con el objetivo de impulsar el crecimiento y reducir la tasa de desempleo que hoy se encuentra en 7,70%. Por su parte, a finales de 2012 expira el programa denominado “Operation Twist”, mediante el cual cambiaba cada mes 45.000 millones de dólares en bonos del Tesoro de corto plazo por un monto equivalente a uno más largo.
De este modo, la Fed incrementará a partir de ahora sus activos en la hoja de balance, cuando con el programa anterior se mantenía sin cambios. Será importante observar si el mercado confía en su capacidad y el compromiso de limitar los planes de estímulos cuando sea el momento oportuno, protegiendo a los inversores de un posible brote inflacionario.
Con respecto al “fiscal cliff”, el presidente, Barack Obama, y el vocero de la Cámara de Representantes, John Boehner, continúan negociando para evitar los más de 600.000 millones de dólares en aumentos de impuestos y recortes de gastos fijados para comenzar en enero, que podrían llevar a la economía a una recesión.
El mandatario hizo una nueva oferta proponiendo un aumento en los impuestos de 1,20 billones de dólares y un recorte del gasto de 1,22 billones. Esto implicaría tasas bajas para aquellos contribuyentes que ganen menos de 400.000 anuales, lo que significa un cambio significativo respecto de la propuesta anterior, que contemplaba un incremento para quienes tuvieses ingresos superiores a 250.000.
De esta manera, comienzan a acercarse las posiciones de los demócratas y republicanos, lo que alimenta las expectativas de los analistas políticos y de mercado de que se pueda alcanzar un acuerdo pronto.
Por otro lado, según los últimos datos del Banco Central Europeo (BCE), esta es la cuarta semana consecutiva de modestas compras de oro por parte del sistema bancario de la Eurozona. Sus reservas se incrementaron en 1.500 onzas (koz) durante la semana finalizada el 7 de diciembre, mientras que las ventas netas alcanzaron los 129 koz (poco más de 4 toneladas) en el año.
En cuanto a la oferta, según información de Statistics South Africa se registró un descenso en la producción del metal en octubre, con caídas de 46% en términos interanuales y 39% con respecto al mes previo, lo que representa una baja de 11% en el acumulado del año 2012.
En contraste, China reportó que produjo 34,60 toneladas de oro en octubre, acumulando este año 322,80 toneladas, lo que equivale a un alza de 11% interanual. El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información del país comunicó el mes pasado que tiene como objetivo producir 420-450 toneladas en 2015, tras haber duplicado su fabricación en los últimos diez años.
El metal precioso experimentó una importante corrección desde el máximo probado en octubre y cotiza actualmente en los 1.667 dólares por onza troy. La tendencia alcista de fondo que viene recorriendo desde mayo continúa intacta y su línea se convierte en un soporte a la baja.
Los promedios de corto plazo están quebrando a los de mediano plazo, que se muestran con pendiente negativa y por encima del nivel de precios. En cuanto a los osciladores técnicos, el RSI se muestra con pendiente negativa, aunque se está acercando a las zonas de sobreventa, por lo que podría haber un rebote en el corto plazo.
El MACD se muestra con pendiente negativa y por debajo de su zona central, pero con camino por recorrer antes de llegar a la zona de sobreventa. Sus soportes bajistas se ubican en los US$1.630 (Fibonacci de 61,80% y línea de tendencia), US$1.600 (mínimo de agosto) y US$1.550 (mínimo de julio) y las resistencias alcistas se sitúan en los US$1.725 (máximo de diciembre), US$1.750 (máximo de noviembre) y US$1.795 (máximo octubre).
En el mediano plazo, el oro viene lateralizando en un rango entre los 1.525 y 1.800 dólares desde octubre del año pasado, aunque todavía mantiene la tendencia alcista de fondo. Desde el máximo probado en octubre en torno a los 1.795, mostró una corrección de más del 7%, hasta los valores actuales en los 1.667.
La línea de los precios se ubica entre las medias móviles de 50 y 100 ruedas, las que a su vez no presentan una pendiente definida. El oscilador tendencial MACD se muestra con pendiente negativa y se posiciona ligeramente por encima de su zona central.
Además, la línea principal quebró su promedio móvil, por lo que podría continuar bajando. Los soportes bajistas se encuentran en los 1.630 dólares (media móvil de 100 ruedas), 1.600 (barrera psicológica) y 1.525 (piso del canal lateral), mientras que las resistencias alcistas se sitúan en los 1.750 (máximo de noviembre), 1.795 (máximo de octubre) y 1.920 (máximo histórico).