El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que el indicador subyacente registró un alza del 0,1% en febrero y que el indicador alcanzó los 117,05 puntos. La cifra del mes pasado fue antecedida por una inesperada alza del 0,5% en enero.

Santiago. Los precios al consumidor en Chile anotaron una nula variación en febrero, en contraste con el alto registro del mes previo, debido a los efectos de la fortaleza del peso y a un retroceso en alimentos y bebidas, pese al gradual repunte de la economía local.

El registro de la inflación en el segundo mes del año, difundido este jueves por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), se compara con un alza del indicador del 0,2% que esperaba el mercado en un sondeo de Reuters.

"La sensación que nos dejan estos datos es que si bien la fluctuación de precios individuales nos vuelven a hacer errar en la inflación total, el comportamiento de la inflación subyacente vuelve a mostrar que la canasta en general sigue ajustando sus precios al alza, a pesar de la mediática apreciación del peso reciente", dijo un informe de la correduría Banchile.

El INE informó que el indicador subyacente registró un alza del 0,1% en febrero y que el indicador alcanzó los 117,05 puntos. La cifra del mes pasado fue antecedida por una inesperada alza del 0,5% en enero.

"Posiblemente este resultado enfriará transitoriamente las expectativas de normalización inflacionaria que habían sido muy alentadas con el resultado de enero", dijo Benjamín Sierra, economista de Scotiabank.

La variación en los últimos 12 meses a febrero alcanzó un 2,0%, en el piso del rango de tolerancia que maneja el Banco Central de entre 2,0% y 4,0% en su horizonte de proyección.

"El Banco Central se mantendrá flirteando con la mantención y con la baja de la TPM (Tasa de Política Monetaria), toda vez que (...) la convergencia inflacionaria se vuelve a retrasar", dijo un informe del banco BBVA.

El texto agregó que de continuar un mayor traspaso cambiario en las importaciones, los precios al consumidor en marzo podrían subir en torno a un 0,3%, con lo que la inflación caería nuevamente bajo el 2,0% anualizado.