Los precios al consumidor medidos por el referencial Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) subieron en línea con estimaciones de analistas, informó este viernes el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

Brasilia. La tasa de inflación de Brasil se desaceleró por segundo mes en febrero, el último de una serie de débiles registros sobre precios que han alentado apuestas sobre un recorte de las tasas de interés este mes.

Los precios al consumidor medidos por el referencial Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) subieron un 0,32% en febrero, en línea con estimaciones de analistas, informó el viernes el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

En la comparación interanual, los precios subieron un 2,84% en febrero, tras un avance de 2,86% interanual el mes previo.

Estas cifras mantienen el índice muy por debajo del piso del rango de objetivo oficial de inflación de 4,5 con más o menos 1,5 puntos porcentuales, una señal preocupante para el banco central después que el año pasado fracasó en elevar la inflación a su meta por primera vez.

Los precios de los alimentos cayeron en el mes, desvaneciendo las esperanzas de que termine un largo periodo de deflación en los precios de la comida provocada por una cosecha fuerte. Además, las tasas de matrículas escolares, que tienden a subir en febrero, aumentaron menos que en igual período de 2017.

Pero las tendencias de la inflación subyacente también se mantuvieron estables, presionadas hacia abajo por tasas de desempleo de dos dígitos, capacidad ociosa de las empresas y una recuperación económica más lenta a lo esperado.