La aceleración constante de la inflación y el ajuste del mercado laboral hacen muy probable que el banco central estadounidense suba este miércoles las tasas por segunda vez este año.
Washington. Los precios al consumidor en Estados Unidos subieron levemente en mayo por una desaceleración en el ritmo de alza en el costo de la gasolina, lo que sugiere que la Reserva Federal podría seguir subiendo las tasas de interés de forma gradual este año.
El dato de inflación fue presentado por el Departamento del Trabajo antes del inicio este martes de una reunión de política monetaria de dos días de la Fed.
La aceleración constante de la inflación y el ajuste del mercado laboral hacen muy probable que el banco central estadounidense suba este miércoles las tasas por segunda vez este año.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) se incrementó un 0,2% el mes pasado, cuando los costos de los alimentos se mantuvieron estables. Este dato siguió a un avance similar en abril.
En los 12 meses hasta mayo, el IPC mejoró un 2,8%, el mayor avance desde febrero de 2012, tras trepar un 2,5% en abril.
Lo más probable es que el aumento del IPC anual sea resultado de las débiles lecturas del año pasado, que estuvieron determinadas por grandes declives en los precios de los planes de servicios de teléfonos móviles y tarifas de médicos.
Excluyendo componentes volátiles como los alimentos y la energía, el IPC subió un 0,2%, respaldado por un rebote en los precios de los vehículos a motor y un alza en el costo del cuidado de salud, tras incrementarse en un magro 0,1% en abril. Esto elevó el aumento interanual del IPC subyacente al 2,2%, el avance más grande desde febrero de 2017, frente al 2,1% en abril.
La Fed está atenta a una medida diferente de inflación, que está justo por debajo de su objetivo del 2%. Los economistas están divididos sobre si los responsables de política monetaria indicarán uno o dos alzas de tasas más en el comunicado que acompañará a su decisión el miércoles.