Los precios globales de los alimentos, que han estado en baja desde julio del 2011, subieron casi 2% en enero frente al mes anterior, con un promedio de 214 puntos para el índice de la FAO.
Los precios globales de los alimentos subieron en enero por primera vez en seis meses y podrían mostrar una nueva alza en febrero debido a que las preocupaciones sobre el clima adverso en las principales regiones productoras elevaron el valor de granos y aceites vegetales, dijo este jueves la ONU.
El incremento de precios de enero no implica una amenaza tan grande para la inflación como la escalada de los valores de los alimentos de un año atrás, cuando los precios treparon a un récord, dijo la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés).
Los precios globales de los alimentos, que han estado en baja desde julio del 2011, subieron casi un 2% en enero frente al mes anterior, con un promedio de 214 puntos para el índice de la FAO.
"Es una pausa en una tendencia bajista más que un cambio (de sentido), con mucha imprevisibilidad," dijo el economista senior de la FAO, Abdolreza Abbassian, a Reuters en una entrevista.
"Hay espacio para un incremento en los precios en febrero debido a lo que hemos visto en la primera semana," dijo Abbassian, quien agregó que los altos valores de la energía, los tipos de cambio y la fortaleza de los mercados bursátiles podrían impulsar los precios de los alimentos este mes.
El clima en los principales países productores seguía siendo un factor clave para los precios, dijo Abbassian.
Los precios del maíz y la soja en Estados Unidos avanzaron recientemente por expectativas de menores cosechas en Sudamérica, que sufre una severa sequía.
"La presión inflacionaria de los precios de los alimentos no es tan significativa como hace un año," dijo Abbassian.
Los precios mundiales de los alimentos medidos por la FAO alcanzaron un récord en febrero del 2011, lo que contribuyó a avivar la inflación y fomentar el malestar de la Primavera Árabe. Los precios cayeron en la segunda mitad del 2011.
El índice de precios de los alimentos de la FAO, que mide cambios mensuales en los precios de una canasta alimentaria de granos, oleaginosas, lácteos, carnes y azúcar, permaneció 7 por ciento por debajo de la cifra de enero del 2011 y muy por debajo del récord de 238 puntos alcanzado en febrero del año pasado.
Fuertes suministros con producciones y existencias finales mejores de lo que se esperaba previamente podrían agregar presión para que bajen los precios de los alimentos, dijo Abbassian.
La FAO elevó su estimación del panorama de la producción mundial de granos a un récord de 2.327 millones de toneladas, un alza de 4,6 millones en relación a su previsión anterior y 3,6 por ciento por encima de la producción del 2010.
También incrementó su panorama de las existencias mundiales de cereales para el final de la campaña del 2012 en 5 millones de toneladas a 516 millones.
En enero, los cereales forrajeros, como el maíz, registraron el alza más fuerte en el índice de la FAO, con un aumento de un 6%, impulsados principalmente por un balance estrecho del suministro y la demanda globales y por preocupaciones sobre el panorama de las cosechas en Sudamérica, dijo la FAO.
Los precios del trigo también avanzaron, con un alza de 1,5% en el índice del trigo por impulso de los precios del maíz, el agotamiento del suministro de exportación de Rusia y un clima adverso en varias regiones productoras importantes, dijo el organismo.
Los precios globales de los alimentos seguirían cayendo este año ya que un debilitamiento de la economía mundial atemperará la demanda en medio de un incremento de la oferta, aunque un alza en los precios del petróleo podría revertir la tendencia, dijo el Banco Mundial el mes pasado.