La rápida propagación del virus fuera de China, tiene asustados a los inversores, que se han alejado de los activos de mayor riesgo para buscar refugio especialmente en deuda pública y oro, que el lunes alcanzó un máximo de siete años.
Santiago. Los temores sobre el impacto real que tendrá el coronavirus en la economía mundial seguirán marcando la ruta de los gobiernos y de los mercados, a la espera de medidas para amortiguar el golpe tras los fuertes descensos de activos de riesgo y de advertencias de rebajas en perspectivas de crecimiento.
La rápida propagación del virus fuera de China, origen del brote en diciembre al parecer en un mercado de venta de animales salvajes en la ciudad de Wuhan, tiene asustados a los inversores, que se han alejado de los activos de mayor riesgo para buscar refugio especialmente en deuda pública y oro, que el lunes alcanzó un máximo de siete años.
Los tres principales índices de Wall Street cayeron por sexta sesión consecutiva el jueves y el S&P 500 confirmó que se ubica en territorio de corrección al acumular una pérdida de 12% desde su máximo de 19 de febrero. Los rendimientos a 10 años de los bonos del Tesoro tocaron un mínimo histórico.
Ningún país debería cometer el "error fatal" de asumir que se librará del coronavirus, dijo el jueves la Organización Mundial de la Salud, en momentos en que gobiernos desde Irán a Australia se apresuraban para contener la rápida propagación mundial de la epidemia.
"Claramente, el virus tendrá un impacto en el crecimiento", dijo el jueves portavoz del Fondo Monetario Internacional, Gerry Rice, en una conferencia de prensa en Washington. Como resultado es probable que la entidad rebaje sus expectativas de expansión a nivel global.
Los mercados anticipan que la Reserva Federal podría recortar las tasas de interés en su reunión de mediados de marzo, lo que hasta hace poco tiempo no aparecía entre las proyecciones de los operadores.
La Fed recortaría el costo del crédito tan pronto como en marzo para amortiguar el impacto del coronavirus sobre la mayor economía del mundo, según las apuestas de los operadores en los contratos a futuros de tasas de interés. El mercado ahora ve un 60% de probabilidades de una reducción del tipo en la reunión del banco central del 17 y 18 de marzo, según la herramienta FedWatch de CME Group.
Los operadores también esperan una segunda baja de las tasas en junio y una tercera en septiembre. Además, se espera un recorte en los tipos de interés, ya negativos, por parte del Banco Central Europeo.
"Nadie sabe cuál será el impacto (del coronavirus). (Pero) Claramente está reduciendo la actividad económica en muchas partes del mundo", dijo Jeffrey Christian, socio gerente de CPM Group.
Dentro del sombrío panorama, Bank of America (BofA) recortó sus estimaciones para el crecimiento económico mundial hasta su menor nivel desde el pico de la crisis financiera en el 2009.
"Hemos recortado nuestra previsión del crecimiento mundial de 2020 a 2,8% (desde 3,2%). Esta sería la lectura más baja desde 2009", dijeron economistas del banco en una nota enviada a clientes, y añadieron que también sería la primera vez en que se prevé una expansión menor al 3% desde la Gran Recesión.
Goldman Sachs se sumó advirtiendo que las compañías estadounidenses no generarán un crecimiento en las ganancias en 2020 ante el avance del coronavirus, profundizando los riesgos al crecimiento mundial.
Pese a todo, algunos ven que el golpe podría ser menos abrumador de lo que parecería. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, minimizó el impacto en una entrevista publicada el jueves, asegurando que aún no ha causado un efecto duradero.
Además, el jefe de la Fed de Chicago, Charles Evans, dijo en declaraciones en Ciudad de México que el choque económico podría ser transitorio, dependiendo de cuánto dure el brote y de la propia respuesta de las autoridades.