ousseff dijo que no está a favor ni en contra de usar las reservas internacionales de Brasil, que alcanzan un total de unos US$370.000 millones.
Brasilia. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo el viernes que su Gobierno podría considerar recurrir a las grandes reservas internacionales del país en un momento dado, una idea que molesta a inversores que ya están preocupados por los problemas económicos del país.
En una entrevista con el servicio de noticias en línea UOL, Rousseff dijo que no está a favor ni en contra de usar las reservas internacionales de Brasil, que alcanzan un total de unos 370.000 millones de dólares.
No obstante, agregó: "No son sagradas. Hay momentos en los que eso podría convertirse en una opción a evaluar".
Los comentarios de Rousseff parecen ser un cambio de postura, luego de que recientemente dijo a periodistas que su Gobierno no estaba considerando el uso de las reservas.
La mayor parte de su equipo económico comparte esa opinión, pero Rousseff enfrenta la presión de su Partido de los Trabajadores para que descarte las medidas de austeridad y eleve el gasto, incluyendo parte de las reservas internacionales, en momentos en que Brasil atraviesa su peor recesión en décadas y busca reducir un creciente déficit fiscal.
Economistas advierten que eso aceleraría una inflación ya elevada, debilitaría aún más la moneda brasileña y crearía una mayor incertidumbre para los inversores luego de que el país perdió en grado de inversión en diciembre.
El real se recuperó levemente el viernes a 4,10 unidades por dólar desde las 4,16 que tocó el jueves, su menor nivel de cierre desde que la moneda fue creada en 1994.