Mercedes Marcó del Pont consideró que la desaceleración de la economía es “inevitable en un mundo globalizado, aunque lo que sí podemos advertir es que, al igual que en 2008-2009, no estamos destruyendo el entramado productivo ni el empleo, merced a políticas anticíclicas deliberadas”.
El cambio iniciado en 2003 permite ser muy optimista sobre el desempeño de la economía argentina, en el contexto actual y futuro de la crisis económica internacional, afirmó la presidenta del Banco Central.
“Así como somos escépticos sobre el futuro de los países centrales, tenemos que ser muy optimistas respecto a la Argentina, porque la Argentina llegó al punto de quiebre con la crisis de la convertibilidad y arrancó con algo totalmente nuevo a partir de 2003”, dijo la titular del ente monetario.
Mercedes Marcó del Pont vertió estos conceptos en el marco de una charla sobre la crisis económica internacional y la situación argentina, organizada por el Frente Grande, que tuvo lugar en la sede capital de la Unión de Trabajadores de la Educación de la Capital Federal (UTE).
“No estaba escrito que ese cambio fuera para el lado que fue”, afirmó la economista que dirige el BCRA, para indicar que “se podría haber planteado algo muy parecido a lo que había, perpetuando lo que sigue perpetuando la crisis en los países centrales”.
“Pero acá hubo una decisión explícita desde el primer día, una decisión tomada con absoluta coherencia, de que Argentina iba a volver a crecer a partir de su mercado interno y de la demanda interna, es decir, del trabajo y del aumento del salario”, enfatizó.
La presidenta del Banco Central pasó revista a la situación al inicio de la crisis internacional, con el estallido de las hipotecas ´subprime´ en Estados Unidos en 2007, y se refirió muy en particular al actual proceso de deterioro de la economía de la Unión Europea (UE).
En este sentido, se remontó a los orígenes de la crisis de finales de la década de los ´70, tanto en la Argentina como en el mundo, y ligó a este proceso el cambio profundo que se ha producido en la ciencia económica.
“A lo largo de este período se ha venido estrechando la concepción de la teoría económica como una ciencia social, ligada a la historia, a la política, abandonando la idea de la economía como algo social, como economía política”, explicó.
A su juicio, estos cambios no son “casuales”, porque lo que está detrás de la concepción estrecha y dominante de la economía actualmente son “los intereses de los negocios financieros, de la globalización financiera, algo que no es neutral evidentemente”.
Para Marcó del Pont, “lo que ha determinado esta modificación en el pensamiento económico en los últimos 30 años es, sin dudas, el interés del negocio financiero”.
“Esto sirve para entender la crisis, lo que está ocurriendo en Europa fundamentalmente, que es similar a lo que nosotros atravesamos desde mediados de la década de los ´70 con la dictadura”, dijo.
Se trata de “una ola que nosotros ya vivimos y que ha dejado de lado el interés por la economía real, por la producción, por el trabajador y por el trabajo, como motor fundamental del crecimiento económico”, señaló.
“En lugar de esto, lo que ha pasado a estar en el centro del interés es la valorización financiera, y lo que subyace en esta actitud es la crisis del capitalismo que se caracteriza por la pérdida de la participación del trabajo en la distribución de la riqueza”, continuó.
Mientras en Europa no se ha producido una verdadera reflexión sobre lo que ha ocurrido y se insiste en seguir beneficiando “al capital financiero, a través de salvatajes funcionales a este sector, sin saber cómo hacer para volver a crecer”, la Argentina es un ejemplo en la superación de este problema, aseveró.
Finalmente, aludió también a la actual desaceleración de la economía nacional, un proceso que consideró “inevitable en un mundo globalizado, aunque lo que sí podemos advertir es que, al igual que en 2008-2009, no estamos destruyendo el entramado productivo ni el empleo, merced a políticas anticíclicas deliberadas”.
Tras considerar que “esta situación de crisis mundial se presenta quizás como mucho más larga que lo que fue la caída del 2008 y 2009”, Marcó del Pont insistió que hoy, como hace cuatro años atrás, “lo que nos salva es tener un país donde el crecimiento se ancla y se sostiene en el mercado interno”.