Las reformas del tipo de cambio van a continuar, y no hay una base para la depreciación sostenida de la moneda china, el yuan, agregó Xi.
La economía de China se enfrenta a presiones a la baja, pero sigue operando dentro de un rango adecuado, dijo el presidente chino, Xi Jinping, en una entrevista con el Wall Street Journal publicada este martes.
El desarrollo de los mercados de capital es un objetivo clave de la reforma en China, que no será modificado sólo por la volatilidad actual del mercado, dijo Xi antes de una visita a Estados Unidos, según citas reproducidas por la publicación.
Las reformas del tipo de cambio van a continuar, y no hay una base para la depreciación sostenida de la moneda china, el yuan, agregó Xi.
Xi también dijo que Pekín impulsará una reforma basada en el mercado a su régimen de divisas y hará que el yuan sea convertible en la cuenta de capital con el tiempo.
China está impulsando cambios para hacer que el yuan sea convertible en la cuenta de capital de una "manera constante y ordenada", dijo Xi.
Un declive reciente en las reservas de divisas de China fue "moderado y manejable", y el nivel de reservas sigue siendo abundante, explicó Xi.
La sorpresiva devaluación del yuan el mes pasado y un desplome en los mercados de valores chinos desde junio han avivado los temores de más choques a la economía de ese país, a pesar de que el primer ministro Li Keqiang ha minimizado las preocupaciones de que se enfrenta un aterrizaje forzoso.
Desde la devaluación, China se ha esforzado por mantener al yuan estable, y sus reservas de divisas se han reducido a un récord de US$94.000 millones en agosto.
Xi dijo al Wall Street Journal que su país mejorará el acceso a sus mercados para las empresas extranjeras y protegerá sus derechos e intereses legítimos.
"Nuestro objetivo es abordar de manera oportuna las preocupaciones legítimas de los inversores extranjeros, proteger sus derechos e intereses legítimos, y fomentar la igualdad de condiciones con las leyes y políticas abiertas y transparentes", declaró Xi.
Xi también dijo en la entrevista que el Gobierno de su país no se involucra en el robo de secretos comerciales ni apoya a las empresas chinas que lo llevan a cabo.
"Tanto el robo cibernético de secretos comerciales como los ataques de piratas informáticos contra las redes del Gobierno son ilegales, tales actos son delitos penales y deben ser castigados conforme a la ley y los convenios internacionales pertinentes", sostuvo Xi.
"China y Estados Unidos comparten preocupaciones comunes sobre la seguridad cibernética. Estamos dispuestos a fortalecer la cooperación con la parte estadounidense sobre este tema", agregó.
La asesora de seguridad nacional de Estados Unidos, Susan Rice, emitió el lunes una severa advertencia a China al decir que el espionaje cibernético patrocinada por Pekín debe parar, calificándolo como un problema de seguridad nacional y un factor crítico en las relaciones entre Washington y Pekín.