El mandatario de centroderecha, Iván Duque, nunca ha tenido una mayoría en el legislativo y las protestas contra su gobierno en mayo y junio deterioraron su ya débil popularidad, por lo que es improbable que el Congreso respalde otras reformas antes de los comicios de mayo.
Es probable que el presidente de Colombia, Iván Duque, logre la aprobación de una reforma tributaria demorada por mucho tiempo para tratar de aliviar las finanzas públicas en su último año de gobierno, pero posiblemente otras iniciativas no verán la luz en un Congreso dividido y concentrado en las próximas elecciones.
El líder de centroderecha nunca ha tenido una mayoría en el legislativo y las protestas contra su gobierno en mayo y junio deterioraron su ya débil popularidad, por lo que es improbable que el Congreso respalde reformas antes de los comicios de mayo, cuando la izquierda podría beneficiarse del descontento social.
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La falta de avances en las reformas de corte económico, como una al sistema pensional y otra laboral, podría significar problemas a más largo plazo para Colombia, que perdió su codiciado grado de inversión de las calificadoras Standard & Poor's y Fitch, opinan analistas.
Parece que un proyecto de reforma tributaria modificado para ahora recaudar casi US$ 4.000 millones adicionales al año finalmente se aprobará luego de que Duque se vio obligado a retirar una versión anterior más ambiciosa, en medio de protestas sociales y la oposición de los legisladores, que incluso provocó la renuncia del anterior ministro de Hacienda.
Así las cosas, reunir apoyo para otros cambios importantes en el legislativo es una posibilidad remota.
"No estoy muy seguro de que tenga suficientes apoyos en el legislativo sobre todo porque se viene un año electoral, acá tenemos elecciones legislativas y presidenciales, por ende, es muy poco lo que le queda", dijo Mauricio Jaramillo, profesor de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario.
Standard and Poor's y Fitch argumentaron su rebaja de las calificaciones del país en mayo y julio por el abultado déficit fiscal, la creciente deuda pública y la incertidumbre a mediano plazo. El recorte impide que muchos fondos inviertan en deuda colombiana.
A su turno, Moody's anunció que esperará a ver qué reforma fiscal se aprueba antes de decidir si recorta su calificación y enfatizó en que el próximo gobierno deberá aprobar más reformas de corte económico -incluso otra tributaria-, para abordar los problemas estructurales que afectan el crecimiento potencial de la cuarta economía de América Latina.
Debido a que los esfuerzos para lograr la reforma a las pensiones, a las políticas laborales y subir los impuestos provocaron protestas en los últimos tres años, es probable que el gobierno proceda con cautela en lo que le queda de tiempo, dijo Sergio Guzmán de Colombia Risk Analysis.
"El gobierno es consciente de que sus propuestas legislativas pueden llegar a ser un detonante de manifestaciones sociales y eso no le favorecería, ni para dejar legado, ni tampoco para promover una continuidad de políticas o composición de Congreso, explicó el analista.
Si los políticos de izquierda o de centro izquierda podrán convertir el descontento con Duque en victorias electorales el próximo año dependerá de qué candidatos emerjan, cómo se recupere la economía y si la debilidad del peso atrae la inversión extranjera.
"Falta mucha tela por cortar para decir que este gobierno ya le entregó a la izquierda una plataforma", señaló Guzmán.
Otras prioridades. Los legisladores tienen diversas prioridades para la actual sesión legislativa, que comenzó a fines de julio, desde regular los procesos de aprobación de la comunidad para proyectos de infraestructura y energía, hasta los esfuerzos para finalizar la implementación del acuerdo de paz con la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El partido de Duque, el Centro Democrático, está enfocado en la reforma tributaria, que ayudará a reactivar la economía y financiará programas sociales, incluidos los pagos solidarios a los hogares pobres, dijeron a Reuters los senadores Fernando Nicolás Araújo y Santiago Valencia.
"La pandemia nos exige mucho en materia social, no podemos ser inferiores al reto", dijo Araújo a Reuters. "Necesitamos la ampliación del programa de ingreso solidario para enfrentar esta difícil situación, con incentivos reales al empleo y el subsidio a la nómina".
La ley también elevaría el impuesto de renta a las empresas en 4 puntos porcentuales hasta el 35% a partir de 2022, combatiría la evasión y haría recortes en el gasto público, entre otras medidas.
Duque quiere establecer la matrícula universitaria gratuita para los estudiantes más pobres, así como aprobar una reforma a la policía, que según él protegerá los derechos humanos a través de una mejor capacitación de los oficiales.
Mientras tanto, legisladores de otras vertientes como el Partido Liberal y Colombia Justa Libre buscan impulsar leyes con castigos penales para quienes cometan o fomenten actos de vandalismo o daños a la propiedad durante las protestas.
El Comité Nacional del Paro, integrado por los principales sindicatos y grupos estudiantiles, propuso una ley para establecer protocolos estrictos de vigilancia en las protestas, tras acusaciones generalizadas de abuso policial, incluida la presunta responsabilidad de uniformados en muertes de manifestantes.
El grupo también propuso un ingreso básico de un año, equivalente al salario mínimo, para 7,5 millones de hogares afectados por la pandemia.