"Costa Rica viene a China a buscar una sociedad transformadora, para convertir una relación de cooperación en una sociedad estratégica", dijo Luis Guillermo Solís.
El presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, animó a China, la segunda economía mundial, a cambiar su relación con el país centroamericano, y verlo más como un socio estratégico del que se puede beneficiar mutuamente, en lugar de un destino de cooperación en forma de donaciones y ayudas.
"Costa Rica viene a China a buscar una sociedad transformadora, para convertir una relación de cooperación en una sociedad estratégica en la que los dos países se beneficien", señaló Solís en un almuerzo con destacados empresarios del país, en el marco de su viaje oficial al gigante asiático.
"Queremos ver a una China que dinamice a la economía costarricense más allá del corto plazo", señaló Solís, quien se ha fijado como objetivo de gobierno el cambiar los lazos económicos, financieros y comerciales con la segunda economía mundial.
"En décadas anteriores, en las que Costa Rica no mantenía relaciones con China sino con Taiwán, la relación (con la primera) se basó en cooperación bilateral que se recibió con mucho agradecimiento, pero sin posibilidades de convertirla en un instrumento para el desarrollo", argumentó.
En resumen, Costa Rica desea ser fuente de inversiones chinas, no de donaciones, y para ello el país centroamericano "ofrece un marco de estabilidad y respetabilidad política", junto a transparencia, fidelidad a los contratos y un gobierno que siempre ha apostado fuertemente por el fomento de la educación y el conocimiento.
"Gracias a nuestra posición geográfica privilegiada, y unas políticas destinadas al desarrollo público y humano, usando la educación, el comercio o la inversión como instrumentos, nos hemos convertido en un caso único en nuestra región", aseguró el mandatario centroamericano.
"Estamos promoviendo condiciones para la inversión extranjera en áreas diferentes a la gran área metropolitana, y estamos comprometidos a seguir abriéndonos al comercio exterior para crear oportunidades para que más empresas como las suyas puedan llegar en condiciones adecuadas", defendió en su encuentro con empresarios.
Solís recordó también que a partir de la firma del tratado de libre comercio entre China y Costa Rica, en 2011, los intercambios han progresado hasta conseguir que en 2014 el país asiático fuera el séptimo mayor destino de las exportaciones costarricenses, y el segundo origen de sus importaciones.
"En 20 años pasamos de exportar productos básicos, fundamentalmente agrícolas, a ofrecer una diversificada exportación en la que el 47 por ciento de sus productos son intensivos en conocimiento", subrayó Solís, quien recordó que si en el pasado lo que más vendía Costa Rica al mundo era café, ahora son dispositivos médicos.