"Las autoridades chinas están al tanto de los riesgos financieros. La crisis financiera va a suceder cuando las autoridades nieguen todo y no hagan nada. Aquí se reconocen los desafíos, pero es importante que sean afrontados a la velocidad y con las medidas adecuadas", dijo José Viñals.
El presidente del banco británico Standard Chartered, José Viñals, afirmó que los riesgos financieros de China son manejables pero es necesario que sean gestionados continuamente de una forma adecuada.
"Las autoridades chinas están al tanto de los riesgos financieros. La crisis financiera va a suceder cuando las autoridades nieguen todo y no hagan nada. Aquí se reconocen los desafíos, pero es importante que sean afrontados a la velocidad y con las medidas adecuadas", indicó a Xinhua.
Viñals, que fue director de Asuntos Monetarios y Mercados de Capitales del Fondo Monetario Internacional (FMI), aseguró que los riesgos financieros de China se derivan de años de un importante crecimiento del crédito, llevando a un alto nivel de endeudamiento empresarial, lo que significa que gestionar los riesgos relacionados con el apalancamiento es muy relevante.
El país asiático está reduciendo el apalancamiento, pero tomará tiempo, agregó y señaló que las reformas clave necesarias en China son para garantizar la reforma del sector empresarial, en especial de las empresas estatales, y también para que la banca continúe reforzando el capital y las provisiones para hacer frente a los riesgos.
Viñals manifestó que es optimista respecto a las perspectivas a largo plazo de la economía china y consideró muy inteligente por parte del gobierno situar el objetivo de crecimiento para este año en torno al 6,5%.
"Lo importante es apoyar el crecimiento con el conjunto de políticas apropiado, las reformas estructurales adecuadas y también intentar disminuir el excesivo crecimiento del crédito, en especial el crecimiento del crédito procedente del sistema bancario en la sombra", destacó.
"Las autoridades chinas entienden claramente lo importante que es mantener y equilibrar el crecimiento de una forma sostenible", agregó Viñals, que dijo que el país asiático está haciendo progresos para dar equilibrio a su economía trasladando el foco desde la demanda externa a la interna, de más inversión a más consumo y de más manufactura a más servicios.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta es la iniciativa de globalización singular existente más importante que promueve la integración transfronteriza en términos de infraestructuras, inversión transfronteriza y comercio internacional, y es uno de los principales factores para apoyar el crecimiento, el desarrollo y la prosperidad de los países participantes.
El segundo mayor banco comercial del mundo tiene presencia en unas dos terceras partes de los países a lo largo de la Franja y la Ruta. En 2016 Standard Chartered participó en 40 acuerdos relacionados con la iniciativa, como el apoyo a empresas chinas y gobiernos locales para desarrollar centrales hidroeléctricas en Pakistán y Bangladesh.
"Standard Chartered crece con la globalización. China es una economía cuyo futuro depende en gran medida de la globalización. Por ello, Standard Chartered y China están profundamente unidos en ser fuerzas que fomenten y mejoren la globalización, en lugar de suprimir y dañar la globalización", declaró Viñals.