"El proceso de negociación, reestructuración y renegociación de los compromisos internacionales de Venezuela va impecable, va mejor de lo que yo esperaba y aspiraba", dijo el gobernante este jueves.
Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este jueves que el proceso de reestructuración de la deuda externa que anunció a fines del año pasado "va impecable", y sostuvo que la decisión de hacerlo fue acertada, pero no dio detalles.
El país petrolero, que atraviesa una severa crisis económica, ha dejado de pagar en los meses recientes los intereses de varios bonos soberanos y de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y acumula por esos retrasos una deuda de unos US$1.400 millones.
"El proceso de negociación, reestructuración y renegociación de los compromisos internacionales de Venezuela va impecable, va mejor de lo que yo esperaba y aspiraba, lo cual demuestra que fue una decisión correcta", dijo Maduro en una conferencia de prensa en el palacio presidencial.
Sin embargo, no respondió a preguntas sobre si el Gobierno va a pagar los intereses impagos, los vencimientos de capital venideros y si se han formulado ofertas a inversores grandes en alguna negociación.
A mediados de noviembre se realizó una primera reunión con tenedores de bonos y representantes del gobierno venezolano en Caracas, sin que se alcanzara algún acuerdo.
Los inversiones más grandes no asistieron a ese encuentro, temerosos de las sanciones impuestas por Estados Unidos, que le prohíben a estadounidenses reunirse con funcionarios, incluido el ministro de Finanzas, o adquirir nueva deuda. El Gobierno no ha informado sobre nuevas convocatorias con bonistas desde entonces.
"Todos los inversionistas están en una comunicación directa con el Gobierno, con nuestra PDVSA y estoy seguro que eso va a tomar, cada día que pase, un rumbo correcto", agregó Maduro.
Al "decretar" en noviembre la reestructuración, Maduro nombró al vicepresidente Tareck El Aissami, también sancionado por Estados Unidos, para liderar el proceso.
En tanto, el mandatario dijo que el país está preparado para responder a eventuales sanciones petroleras de Estados Unidos y que la declinante producción de crudo -que ha llegado a mínimos de casi tres décadas- se ha recuperado al inicio de este año en unos 250.000 barriles por día.