"Está todo bien, todo encaminado. Es una negociación y por lo tanto hay poco para hablar", dijo el mandatario argentino, un día después de el Fondo mostrara su respaldo a la política económica del nuevo Gobierno argentino.

Buenos Aires. El presidente de Argentina, Alberto Fernández, afirmó que está "encaminado" el diálogo que tiene el país suramericano con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por su deuda.

"Está todo bien, todo encaminado. Es una negociación y por lo tanto hay poco para hablar", dijo el mandatario a la prensa en la Casa de Gobierno, luego de encabezar una capacitación obligatoria destinada a las personas que se desempeñan en los tres poderes del Estado en la temática de género.

Fernández fue consultado por la negociación con el FMI, cuyo director del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, respaldó el jueves la política económica del nuevo Gobierno argentino, al considerar que va en "una dirección positiva".

Días atrás, Fernández advirtió que el FMI "no puede pretender cobrar en los términos que están pactados" el préstamo de US$56.300 millones que otorgó al país en junio de 2018.

"Le prestaron plata a alguien que sabía que no iba a poder devolverla", dijo el jefe de Estado a la prensa local el pasado 2 de enero.

Fernández, quien asumió el cargo el 10 de diciembre de 2019, se refirió a la actuación del FMI en el marco de la situación económica que enfrenta Argentina.

"El Fondo tiene mucha responsabilidad en lo que pasó. Ni siquiera pido 'un mea culpa', sino que tengan en cuenta lo que pasó, y que a partir de allí no pretendan cobrar en los términos que se pactaron" con el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), puntualizó.

Aun así, Fernández habló de la nueva dirección del FMI, que desde octubre último encabeza la búlgara Kristalina Georgieva, y subrayó que "hay una mirada más realista de lo que pasa".