Barack Obama ordenó a la Oficina de Gestión de Personal federal que, en seis meses, haga un análisis sobre si los escalafones de remuneración para los empleados "contribuyen a resolver cualquier brecha en los pagos".
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha ordenado una estrategia que resuelva las diferencias existentes en las remuneraciones que perjudican a las mujeres como empleados del gobierno federal, informó el diario The Washington Post.
"Si bien los rangos de salarios entre los empleados federales los determina, en general, la ley federal, la fijación de salarios individuales y otros tipos de compensación pueden estar sujetos a discreción administrativa", señaló el presidente en una orden que, según el diario, se emitió el viernes.
Obama ordenó a la Oficina de Gestión de Personal federal que, en seis meses, haga un análisis sobre si los escalafones de remuneración para los empleados "contribuyen a resolver cualquier brecha en los pagos".
Esa oficina también deberá informar de nuevas directivas a las agencias del Gobierno Federal que "promuevan una transparencia mayor en lo que se refiere a los sueldos iniciales".
En un plazo de tres meses las agencias federales deberán explicar a la Oficina de Gestión de Personal sobre sus procedimientos para la determinación de los sueldos iniciales de los nuevos empleados.
En especial deberán informar de "políticas que puedan afectar a los salarios de individuos que retornan al trabajo después de una pausa extensa en sus carreras (por ejemplo, quienes han cuidado a tiempo completo a sus hijos u otros miembros de la familia", explicó el Post.
En la fuerza laboral de Estados Unidos las mujeres representan el 46% de los trabajadores, pero en el Gobierno Federal son el 43% de todos los empleados.
Los datos de la Comisión de Equidad de Oportunidades en el Empleo muestran que, sobre una base porcentual, las mujeres son una proporción mayor en los niveles de sueldos bajos, y son una proporción menor en los niveles de más jerarquía en el gobierno.
El diario recordó que un informe publicado en 2009 por la Oficina de Contraloría General mostraba que la diferencia de sueldos por género en la fuerza laboral federal había disminuido y que un número creciente de mujeres y hombres comparten características similares en sus tareas, su nivel educativo y su experiencia laboral.
En 1988, según este informe, las mujeres ganaban 72 centavos por cada dólar de remuneración para los hombres; en 1998 ganaban 81 centavos por cada dólar de sueldo masculino y en 2007 el sueldo promedio de las empleadas públicas federales equivalía a 89 centavos por cada dólar de sueldo para los empleados.