Las perspectivas de elecciones, tan pronto como en abril, complican aún más las negociaciones, ya que líderes políticos de la coalición de gobierno del primer ministro buscan distanciarse de los recortes fiscales.
Atenas. El primer ministro de Grecia buscaba este martes obtener el respaldo de los líderes políticos del país para impulsar más medidas de austeridad, después de que el Fondo Monetario Internacional advirtiera que el compromiso de largo plazo con las reformas es clave para asegurar un nuevo rescate.
Atenas debe convencer a la Unión Europea y al FMI en los próximos días de que implementará las demoradas reformas y recortará aún más el gasto para obtener un rescate de 130.000 millones de euros (US$170.180 millones) que el país necesita para evitar caer en una moratoria desordenada.
Al tener virtualmente asegurado un canje de deuda con los acreedores del sector privado para reducir la montaña de deuda del país en 100.000 millones de dólares, la UE y Grecia corren contra el reloj para completar las negociaciones sobre el rescate financiero a fines de esta semana.
Las perspectivas de elecciones tan pronto como en abril complican aún más las negociaciones, ya que líderes políticos de la coalición de Gobierno del primer ministro Lucas Papademos buscan distanciarse de recortes fiscales que presagian más dolor para el pueblo griego.
"Necesitamos un acuerdo con los líderes políticos para las negociaciones con la troika", dijo un funcionario del Gobierno que pidió no ser identificado.
El funcionario dijo que Papademos, un tecnócrata que asumió el cargo en medio de la crisis, está considerando sostener el viernes un encuentro con los líderes políticos.
Antonis Samaras, cuyo partido conservador comparte el poder en la coalición, dijo que rechazará nuevas medidas de austeridad, señalando que decisiones de ese tipo podrían profundizar más la crisis de Grecia. Los sindicatos también se oponen al recorte de salarios en el sector privado.
Esta situación interna preocupa a los prestamistas de Grecia, que se exasperan cada vez más por el reiterado fracaso de Atenas en cumplir las metas fiscales y las reformas acordadas, y quieren asegurarse de que en esta oportunidad se cumplan los acuerdos.
"Necesitamos garantías de que quién quiera que esté en el poder después de las elecciones y deseé razonablemente hacer algunos cambios en la política económica, lo haga siguiendo los objetivos y el marco de trabajo del acuerdo", dijo el miércoles Poul Thomsen, jefe de la misión del FMI en Grecia al diario Kathimerini.
Pero el funcionario también instó a una nueva combinación de políticas que podría ayudar a los partidos políticos que ganen las elecciones.
"Tendremos que reducir un poco lo que respecta a ajustes fiscales y avanzar más rápido -mucho más rápido- con la implementación de reformas", dijo, agregando que hay límites a lo que puede tolerar la sociedad. Thomsen está en Atenas para negociar el nuevo rescate junto a altos funcionarios de la UE y el BCE, el grupo conocido como la "troika".
Los empresarios de Grecia pidieron un encuentro el jueves con los sindicatos para acordar una posición conjunta sobre las demandas y ayudar a alcanzar un acuerdo sobre el rescate financiero.
Los sindicatos no aceptan recortar el salario mínimo ni la eliminación de los bonos por festivos, pero empleadores y trabajadores buscan otras vías para reducir los costos laborales.
"El tiempo se agota y las responsabilidades de los segmentos sociales son cada vez mayores", dijo el jefe de la unión de industriales Dimitris Daskalopoulos.
Reformas. Más reformas y una reducción más lenta del déficit sería un cambio de la política exigida en comparación con el primer rescate de 110.000 millones de euros, que se afianzó fuertemente en las recaudaciones de impuestos y menos en recortes de gasto, y al que algunos economistas acusaron de generar malestar social y la peor recesión en la posguerra en el país.
Grecia se ha visto arrastrada a una profunda recesión desde el primer rescate de la UE y el FMI en mayo del 2010.
La economía apunta a contraerse en al menos un 3% este año, mientras que los prestamistas proyectaron un crecimiento del 1,1% al completar el primer rescate. Atenas atribuye fracaso en cumplir las metas del déficit a la fuerte recesión, mientras que los prestamistas lo atribuyen a las demoradas reformas.
Mientras, las negociaciones de Atenas para el plan de canje de deuda con los acreedores privados podría completarse este miércoles, según han señalado banqueros y funcionarios.