"El referéndum será un mandato claro y un mensaje claro dentro y fuera de Grecia sobre nuestro curso europeo y participación en el euro", dijo Giorgios Papandreu tras la reunión de siete horas con su gabinete, según un comunicado divulgado por su oficina.
Atenas. El primer ministro griego, Georgios Papandreu, rechazó una serie de críticas y logró el apoyo de su gabinete este miércoles para un referéndum sobre un acuerdo de rescate de la Unión Europea que Atenas dijo se realizará tan pronto como sea posible.
Algunos diputados de su propio partido instaron a que renuncie por arriesgar la membresía de Atenas en el euro con su decisión de convocar un referéndum, pero el apoyo del gabinete le da al menos un aplazamiento antes de un voto de confianza en el Parlamento este viernes.
"El referéndum será un mandato claro y un mensaje claro dentro y fuera de Grecia sobre nuestro curso europeo y participación en el euro", dijo Papandreu tras la reunión de siete horas con su gabinete, según un comunicado divulgado por su oficina.
"Nadie será capaz de dudar del curso de Grecia dentro del euro", indicó, agregando que la turbulencia en el mercado desencadenada por el anuncio de la consulta tendrá corta duración.
Explicaciones. Tras la aparente muestra de unidad en su país, Papandreu tendrá que dar la cara a los líderes de Francia y Alemania, que lo convocaron para discutir la situación en Cannes antes de una reunión del G-20, para presionar por una rápida aplicación del acuerdo de rescate.
Cualquiera sea el resultado de la consulta, la apuesta de Papandreu garantiza largas semanas de incertidumbre justo cuando el área de moneda común buscaba un período de calma para implementar las soluciones acordadas la semana pasada para superar su crisis de deuda soberana.
"Este anuncio tomó a toda Europa por sorpresa", dijo el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en un inusual discurso televisado desde los escalones del palacio Elíseo en París. "El plan (...) es la única vía para resolver el problema de deuda de Grecia", agregó.
El ministro de Finanzas de Japón, Jun Azumi, hizo eco a sus comentarios, después de que el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio llegó a caer hasta un 2 por ciento el miércoles. "Todos están desconcertados", declaró.
Lo antes posible. El portavoz del Gobierno griego, Elias Mossialos, dijo que "el referéndum se realizará lo antes posible, después de que los detalles básicos del acuerdo de rescate sean formulados", pero no dijo si esto significa que se llevará a cabo antes de Navidad.
Ya que aún falta fijar una gran cantidad de detalles sobre el acuerdo para mantener a flote a Grecia, es poco probable que la votación se realice antes de fin de año y responsables griegos dijeron el lunes que probablemente ocurra a mediados de enero.
Las encuestas de opinión sugieren que la mayoría de los votantes cree que el plan de rescate es un mal acuerdo, pero mucho dependerá de cómo Papandreu formule el debate, ya sea sobre el rescate -y los recortes que conlleva- o la membresía en el euro, que continúa siendo popular.
El ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schaeuble, dijo el miércoles al diario Financial Times Deutschland que confía en que los griegos apoyen las reformas del Gobierno en el referéndum.
"Si Grecia acepta el peso y los esfuerzos requeridos por los programas de ayuda, si quiere permanecer dentro de la zona euro, entonces daremos nuestro apoyo", dijo Schaeuble.
Papandreu aseguró que los socios de Grecia apoyarían sus políticas e instó a una reunión de los líderes del G-20 de esta semana en Cannes acordar políticas que "aseguren que la democracia está por sobre los apetitos del mercado".
Pero su decisión con seguridad avergonzará al anfitrión de la cumbre del G-20, Sarkozy, en momentos en que busca convencer a naciones emergentes como China de que provean una cuerda de salvamento a la zona euro.
También podría socavar aún más el apoyo político en el norte de Europa para ayudar a Grecia.
Jean-Claude Juncker, que preside las reuniones de ministros de Finanzas de la zona euro, dijo que Grecia podría caer en una bancarrota si los votantes rechazan el paquete de rescate.