Miguel Pesce dijo también que espera que el financiamiento por parte del banco al Tesoro Nacional sea "en la menor medida posible y por el menor tiempo posible", y que una vez resuelto el conflicto de la deuda, el país podrá regresar al mercado de capitales.
Buenos Aires. Argentina tiene un "problema de insustentabilidad" de su deuda, pero no será tan difícil de resolver debido a que se relaciona con la agenda de pagos y con el valor de los cupones, dijo este miércoles el nuevo presidente del Banco Central de Argentina.
"Estamos otra vez en problema de insustentabilidad de nuestra deuda, pero es un problema de agenda de pago y de valor de cupón que no va a ser tan difícil de resolver", señaló Miguel Pesce en un evento privado en Buenos Aires.
El Gobierno del flamante presidente Alberto Fernández deberá renegociar unos US$100.000 millones que el país adeuda a acreedores privados y al Fondo Monetario Internacional.
Alrededor de 80 tenedores de bonos de Argentina establecieron formalmente un grupo para facilitar el diálogo con la nueva administración del país para la reestructuración de deuda que se espera que comience en breve.
El funcionario dijo también que espera que el financiamiento por parte del banco al Tesoro Nacional sea "en la menor medida posible y por el menor tiempo posible", y que una vez resuelto el conflicto de la deuda, el país podrá regresar al mercado de capitales.
Por otro lado, Pesce defendió los controles cambiarios que impuso el Gobierno anterior ante el deterioro de las reservas internacionales por la desconfianza que se generó en el peso. La medida se mantendrá hasta que Argentina, que atraviesa una severa crisis económica, alcance importantes niveles de exportación, aseguró el funcionario.
Además, Pesce se refirió al nivel de las reservas internacionales que tiene el Banco Central, que superan los US$44.200 millones.
"Con este marco regulatorio cambiario, las reservas son suficientes para poder afrontar las obligaciones de la Argentina", explicó.
Pesce, que asumió la semana pasada al frente del Banco Central, dijo que confía en que el acuerdo de precios y salarios que impulsa el Gobierno resultará en una desaceleración de la tasa de inflación.
Cuando eso suceda, la entidad podrá bajar las "exorbitantes tasas de interés" que tiene el país. La tasa de referencia para las Letras de Liquidez (LELIQ) se encuentra en 63% anual, en momentos en que se estima que la inflación culminará el año en 55%.
"Estas tasas exorbitantes tenemos que bajarlas, seguramente algo haremos en el corto plazo", dijo Pesce. "La intención es mantener tasas reales positivas para los ahorristas en pesos que depositan su dinero en los bancos", agregó.