Las ventas totales mostraron un crecimiento de 3,8% y, dentro de éstas, las ventas hacia el mercado interno mostraron un registro de 2,3%.
En lo corrido del año hasta mayo de 2012, comparado con el mismo período de 2011, la producción aumentó 2,2% que confirma la desaceleración de la economía.
Destaca el informe de prensa que a mayo de este año, las ventas totales mostraron un crecimiento de 3,8% y, dentro de éstas, las ventas hacia el mercado interno mostraron un registro de 2,3%.
La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) detalló que persiste un comportamiento heterogéneo, con una buena dinámica en actividades como hierro y acero, aparatos de uso doméstico y minerales no metálicos, pero con dificultades en sectores como vehículos automotores, autopartes y textiles.
La utilización de la capacidad instalada en mayo de 2012 se situó en 75,6%, nivel 2,6 puntos por debajo del indicador observado en el mismo mes del año anterior y ligeramente inferior al promedio histórico, manifestó el informe de prensa revelado por el presidente de la ANDI, Luis Carlos Villegas.
Con respecto a los indicadores de inventarios y pedidos, se encuentra que el 88,6% de los empresarios califica sus pedidos como altos o normales, nivel inferior al 90,8% observado hace un año.
El indicador de inventarios alcanzó 16,9%, inferior al promedio histórico (25,8%), lo que estaría reflejando la estrategia empresarial de reducir al mínimo sus existencias y lo que a su vez, explica en parte la menor dinámica de la producción manufacturera, frente a las ventas.
Entre los principales problemas advertidos por los empresarios para el desarrollo de la actividad productiva se encuentran el comportamiento de la tasa de cambio (dólar), la baja demanda, los costos y suministro de materias primas, la alta competencia en el mercado, el contrabando, bajos márgenes de rentabilidad, infraestructura y costos logísticos, baja rotación de la cartera y falta de capital de trabajo.
Los empresarios comenzaron a sentir el ajuste que colocaron los bancos para seguir soltando créditos, atendiendo la ‘recomendación’ del gobierno del presidente Santos, en cabeza del ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, y del superintendente Financiero, Gerardo Hernández.