Los índices de bolsa de Wall Street marcaron nuevos máximos esta semana, el dólar retomó las alzas y los precios de los bonos del Tesoro bajaron.
Los inversores esperan que la próxima semana se sostenga el buen clima para los mercados de Estados Unidos, luego de que el presidente Donald Trump prometiera un recorte de impuestos "fenomenal" en breve, que sería el más grande desde el gobierno de Ronald Reagan.
Los índices de bolsa de Wall Street marcaron nuevos máximos esta semana, el dólar retomó las alzas y los precios de los bonos del Tesoro bajaron. El plan incluiría incentivos para que las empresas contraten empleados dentro de Estados Unidos y también un alivio a la clase media.
"En el corto plazo, la perspectiva más favorable para la aceleración del consumo yace en los recortes de impuestos a los ingresos personales", escribió en un informe Joseph LaVorgna, economista de Deutsche Bank. "La historia sugiere que el ciclo (de crecimiento) económico podría extenderse considerablemente".
Los financistas desean que Trump y su administración se enfoquen en la agenda económica en lugar de las cuestiones ásperas de la inmigración, cuya discusión golpeó a los activos tras el impulso bursátil que desató la elección del magnate republicano en noviembre.
Además, estarán a la expectativa de las presentaciones que hará en los próximos días la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, en el Congreso. Sólo un mensaje imprevistamente estricto de la funcionaria, que sería muy inusual en ella, podría quitar empuje a los mercados estadounidenses.
Yellen posiblemente reitere que su ajuste monetario gradual depende de los datos de la economía del país, que la próxima semana, según los sondeos de Reuters, mostrarían un continuo avance de la inflación pero unas lecturas más moderadas de las ventas minoristas y la producción industrial.
En la zona euro, los principales indicadores provendrán de Alemania, donde el producto interno bruto (PIB) del cuarto trimestre y la inflación de enero registrarían unas mediciones aceptables, en línea con el cuadro general de una expansión lenta a nivel regional.
Por el lado de la política europea, los mercados seguirán los eventos relacionados con las elecciones francesas de mayo y las discusiones de Grecia con sus acreedores. Y aparte de las economías más desarrolladas, China también ameritará una dosis de atención, con sus datos de inflación de enero.