Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), vaticinó que en el 2016 las finanzas públicas se enfrentarán a un año complicado.
Menores ingresos petroleros, incertidumbre sobre los incrementos de las tasas de interés, un nuevo ajuste al gasto público y bajos precios del petróleo son los presagios que los analistas anticipan que las finanzas públicas vivirán en el 2016.
Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), vaticinó que en el 2016 las finanzas públicas se enfrentarán a un año complicado, derivado de los recortes al gasto público, ello porque los efectos todavía no se sienten a 100% en la economía.
“Los incrementos importantes en los ingresos tributarios ya se dieron, iremos a un año con recursos más estables y menores ingresos petroleros. Sin ver un escenario de crisis, la realidad es que será un 2016 complicado”. Además, dijo que habrá presiones por el lado de la deuda, ya que los gobiernos estatales empezarán a batallar.
Recomendó a las autoridades hacendarias pensar en ejercer un nuevo escenario para las finanzas públicas donde la abundancia de años anteriores se quede en el pasado. Al mismo tiempo, los analistas prevén que se generará en el primer trimestre del 2016 un ajuste adicional al gasto público, que actualmente es de 135.000 millones de pesos, no se sabe con certeza el monto exacto.
José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, comentó que el año que entra nuestro país tendrá que enfrentar alzas graduales de tasas de interés por parte del Banco de México, y esto se sumará al escenario de una austeridad en el gasto de inversión del gobierno y menores ingresos petroleros.
Además de que se prevé que el sector industrial en el país entrará en un proceso marcado de desaceleración; “con esto se tienen un escenario no tan favorecedor para las finanzas públicas y el propio crecimiento económico”, concuerdan analistas.
Todo marcha bien...Luis Madrazo, titular de la Unidad de Planeación Económica en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), admitió que al cierre del 2015 se fueron desahogando ciertos aspectos que le inyectaban incertidumbre al desempeño de las finanzas públicas, como lo fue la decisión de la Reserva Federal (Fed) de incrementar sus tasas de interés.
“Este fenómeno a lo largo del año estuvo generando una enorme expectativa, por lo mismo mucha volatilidad; ya se dio un primer paso y los mercados recibieron información suficiente por parte de la Reserva, anticiparon adecuadamente el movimiento y eso se traduce en estabilidad”, dijo en entrevista.
Sin embargo, aceptó que todavía hay cierta incertidumbre sobre la velocidad y la trayectoria con la que subirán las tasas de interés, ello se apreciará en los países emergentes. Añadió: “Se empieza a disipar la incertidumbre en materia de tasas, incluido nuestro país, ya que el Banco de México hizo lo propio”.
“Se han tomado acciones congruentes con las circunstancias que permitieron fortalecer las finanzas públicas, como lo fue la reforma fiscal y los ajustes al gasto público; se tendrá que hacer un monitoreo constante de la situación económica para mantenerla estable y contribuir con los bolsillos de los mexicanos”, aseguró.
Petróleo barato continuará. Otro factor de riesgo que se generó en el 2015 y que prevalecerá en el 2016 son los bajos precios del petróleo.
El costo del hidrocarburo se ha reducido en los últimos días a partir de la reunión del 4 de diciembre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en la que no se llegó a ningún acuerdo.
“Prácticamente se eliminó el esquema de cuotas, y esto ha generado mayor incertidumbre de cómo se va a balancear el mercado y en qué momento se va a anunciar, lo que llevó a una reducción importante en el precio del petróleo en las últimas semanas”, explicó Madrazo.
En este escenario, tanto el funcionario público como los analistas concuerdan en que este fenómeno repercutirá en la expectativa de mediano plazo sobre su costo y consecuencias del mismo en las finanzas públicas nacionales.
La SHCP, en voz del titular de la Unidad de Planeación Económica, argumentó que como un blindaje, México cuenta con la contratación de las coberturas petroleras para el ejercicio fiscal del 2016, con las que se aseguró un costo de US$50 por barril.
Pero (...) tenemos que acostumbrarnos a bajos precios del petróleo no sólo en el 2016 sino en años por venir. Es importante prevenir y ejecutar estrategias para el mediano plazo; habrá mayor volatilidad y descenso en los precios, comentó.
Crecimiento global, con mayores expectativas. A nivel global, en los últimos meses ha habido una reducción en la estimación de crecimiento para el 2016, y aunque hay una enorme variabilidad entre las proyecciones de los analistas internacionales, sobre todo en el desempeño económico de los países emergentes, México saldrá victorioso.
“México, por su relación con Estados Unidos, que se prevé tendrá una recuperación más sólida, tiene ciertas ventajas. El consumo interno volverá a ser un impulso para el Producto Interno Bruto (PIB) nacional”, consideró la SHCP.
De la Cruz, Villarreal y los ejecutivos de finanzas concuerdan en que no todo son malas noticias, existe (como una luz al final del túnel) la expectativa de que en el 2016 “ahora sí” la adecuada implementación de las reformas estructurales detone un mayor crecimiento económico, sobre todo la energética.
A lo que Madrazo respondió: “La recuperación en la producción petrolera se sumará como otro factor que le dará impulso al PIB. Las reformas estructurales están diseñadas para darle mayor impulso a las industrias estratégicas del país y tendrán un impacto en el resto de la economía”.
Derivado de todo lo anterior, Madrazo no descartó la posibilidad de que la inflación regrese a la meta central del Banxico (3.0%) y deje a un lado sus niveles mínimos históricos.