"No me asusta que hoy las provincias tomen deuda después de años de tener vedado el mercado internacional, pero esto debe ser acompañado por una reducción del déficit fiscal", dijo Gustavo Neffa, socio de la consultora Research for Traders.
Las provincias de Argentina están aprovechando la fuerte caída en las tasas de interés que deben pagar para tomar más deuda, que si bien resultaría útil para financiar inversiones puede generarles una asfixia en el mediano plazo.
El endeudamiento de las provincias, que se ha disparado este año gracias al retorno del país a los mercados internacionales, es aún bajo, aseguran los expertos, pero advierten que el crecimiento de su déficit fiscal pone en duda su solvencia para pagar deuda en el futuro.
"No me asusta que hoy las provincias tomen deuda después de años de tener vedado el mercado internacional, pero esto debe ser acompañado por una reducción del déficit fiscal", dijo Gustavo Neffa, socio de la consultora Research for Traders.
El nivel de emisión de deuda ha crecido tanto a nivel nacional como provincial luego de que el presidente liberal Mauricio Macri cerrara un largo conflicto judicial internacional por deuda impaga en la primera mitad del año, en el contexto de una recesión económica que golpea la recaudación estatal.
Las tasas que se pagan por títulos de Argentina bajaron a entre el 6,5% y el 8% luego de la resolución del pleito que duró más de una década, frente a niveles del 15% que se pagaban hasta el año pasado.
Según la consultora Research for Traders, las provincias emitirán en el 2016 unos US$7.900 millones en nuevos bonos tras años de no poder emitir en el mercado internacional luego de una multimillonaria cesación de pagos en el 2002.
El aumento del rojo fiscal de las provincias, por otro lado, se profundizará a alrededor del 1,5% del producto interno bruto el próximo año -un año electoral, en el que los gobiernos suelen aumentar el gasto- desde un déficit del 1% en el 2016 y del 0,6% en el 2015.
"La disponibilidad de fondos se achicará y la tasa de interés aumentará a medida que aumenten las preocupaciones respecto a la solvencia" de las provincias, dijo Matías Carugati, economista de Management & Fit.
Buenos Aires, la mayor provincia del país, colocó en lo que va del año deuda por US$3.000 millones. Una parte de esa emisión se usará para financiar el déficit previsto para este año en unos US$1.660 millones, según la oposición.
"Parte del endeudamiento es para financiar ese déficit y además para obra de infraestructura, ya que con los gastos e ingresos corrientes no se puede cubrir", dijo el legislador provincial Mario Giacobbe, que agregó que aunque aún el nivel de endeudamiento es bajo, sería preocupante que aumente.
El proyecto de presupuesto para 2017 de Buenos Aires prevé un endeudamiento máximo por hasta US$3.300 millones. Un tercio de las provincias de Argentina emitió deuda este año y muchas están pensando en nuevas emisiones para el año próximo.
"Debido a la alta presión tributaria y rigidez del gasto público local, buena parte del espacio fiscal de los gobiernos provinciales se limita, al menos en el corto plazo, a la obtención de nuevo financiamiento en los mercados", dijo en un informe el experto Walter Agosto, del centro de estudios CIPPEC.