México es la nación de la OCDE donde más horas se labora, con el salario mínimo más bajo, con elevadas denuncias de trabajo forzado e infantil y lamentables condiciones de seguridad y salud.
Ciudad de México. El gobierno que asumirá en México el 1 de diciembre afrontará una "titánica" tarea para rescatar los derechos laborales de sus ciudadanos, dijo a Reuters la futura secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, al observar grandes rezagos en la materia.
México es la nación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) donde más horas se labora, con el salario mínimo más bajo, con elevadas denuncias de trabajo forzado e infantil y lamentables condiciones de seguridad y salud, según estadísticas del club de los países ricos.
La abogada de 31 años que tiene una maestría en la Universidad de Berkeley, aseguró que, a pesar del reto, los seis años que dura el periodo presidencial en México "son suficientes para hacer un cambio profundo, para rescatar al país".
"Es titánico todo el contexto que estamos enfrentando en el mundo laboral y, en general, en términos de pobreza, desigualdad y violencia, que están totalmente vinculados con el mundo laboral", dijo Alcalde este jueves en una entrevista con Reuters. "Es titánico pero también hay enormes posibilidades".
En julio, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador ganó por amplio margen las elecciones presidenciales con la promesa de acabar con la violencia que azota a la segunda mayor economía de Latinoamérica, desterrar la corrupción y menguar la pobreza, que golpea casi a la mitad de la población.
Democracia sindical, mejores salarios. Como parte del plan para mejorar las condiciones de vida, Alcalde dijo que su partido Morena presentará al Congreso -donde tiene mayoría- las leyes secundarias que permitirán poner en marcha la reforma laboral aprobada a principios de 2017.
"Esperamos presentarlas próximamente, en las próximas semanas (para) garantizar que sea auténtica la representación de los trabajadores, que haya un verdadero diálogo social", precisó Alcalde, quien fue diputada entre 2012 y 2015 y, un año antes, empezó a militar en Morena, el partido de López Obrador.
Como parte de los cambios, no se permitirá los "contratos de protección", unos pactos colectivos firmados entre patrón y sindicato a espaldas de los trabajadores que muchas veces incluye el intercambio de dinero y prebendas. "No importa de qué sindicato, de qué empleador o de qué empresa se trate, será una regla general que habrá que respetar", advirtió.
Con la aprobación de las nuevas normas también se buscará dejar atrás las prácticas sindicalistas que, en votaciones inexistentes o señaladas de poco transparentes, eligen a líderes que permanecen en sus cargos por décadas, adelantó.
Pero aún está por verse el choque que podría causar con los poderosos sindicalistas cercanos al gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Alcalde, confesa izquierdista, dijo que el objetivo del Gobierno será duplicar los salarios en la frontera norte e incrementar el mínimo a 3.120 pesos al mes (unos US$164) desde los US$140 actuales. A pesar del alza, la cifra seguiría colocando a México como uno de los países con el salario mínimo vital más bajo de Latinoamérica.
"Ningún hombre o mujer que viva de su trabajo puede vivir con el salario mínimo y es algo que no podemos seguir sosteniendo", dijo. "Iremos año con año evaluando todas las posibilidades para que no haya ningún tipo de riesgo a la inflación".
Los precios al consumidor se han vuelto a acelerar en los últimos meses y el Banco de México ha retrasado la convergencia a su meta del 3% para el primer semestre de 2020.