El ministro Waldo Mendoza sostiene que la economía peruana se expandiría al menos un 10% este año y un 5% el próximo debido a una histórica inyección fiscal y además beneficiada por al aumento de los precios de las materias primas que el país exporta.
El próximo gobierno de Perú no requerirá de un impulso fiscal adicional, en momentos en que la economía del país se recupera "vigorosamente" de los efectos de la pandemia del COVID-19 a una de las tasas más altas de América Latina, dijo este lunes el ministro de Economía, Waldo Mendoza.
Perú espera desde hace semanas el anuncio oficial de quien será el nuevo presidente desde el 28 de julio, algo que se ha dilatado por impugnaciones al balotaje electoral del 6 de junio, en las que ganó según el recuento de votos el socialista Pedro Castillo frente a la derechista Keiko Fujimori.
La economía de Perú se expandiría al menos un 10% este año y un 5% el próximo debido a una histórica inyección fiscal y además beneficiada por al aumento de los precios de las materias primas que el país exporta, dijo el ministro Mendoza.
"Podemos crecer en 10%, 11% y quizá 12% este año sin impulso fiscal adicional gracias a la recuperación de las empresas que han estado apoyado por un programa crediticio grande, solventada con garantía estatal", afirmó en una conferencia de prensa.
El ministro dijo que el programa operó como una "política fiscal expansiva" y que si las empresas beneficiadas no cumplen con sus obligaciones crediticias el Estado podría perder unos 11.000 millones de soles (US$ 2.778 millones).
Mendoza refirió que el futuro gobierno podría recurrir a alzas de impuestos para cumplir "necesidades básicas" postergadas como la atención a la salud, pero estos no deberían poner en peligro la estabilidad macroeconómica que ha caracterizado el país andino en las últimas dos décadas.
"Allí hay que ser muy cuidadoso", dijo el ministro, que agregó que un equipo de su portafolio trabaja en unas propuestas en ese sentido para dejar a la próxima gestión. "Una tributación exagerada puede afectar la competitividad de la economía".
Tentaciones. Aunque no hay detalles de cuál sería la política económica a partir de agosto, el izquierdista Castillo ha anunciado que planea elevar impuestos a la industria del segundo mayor productor mundial de cobre para financiar planes sociales.
"Si queremos gastar más, hay que recaudar más, la urgencia de la necesidad de una mayor tributación se presenta ahora, quizá con mas intensidad que antes", dijo el ministro.
"La tentación de gastar más, endeudándose, es una tentación en la que no debemos caer", manifestó Mendoza. "La estabilidad macroeconómica es necesaria, no la subestimemos", añadió.
Mendoza manifestó también que dejará al próximo gobierno cuentas "sólidas", con unas reservas internacionales del 36,7% del PIB y una deuda pública del 34% del PIB, en los mejores niveles frente a sus vecinos de la región.
"El contexto externo está buenísimo", dijo. "Es un impulso adicional para la recuperación, que viene bien, muy vigorosa".
El funcionario dijo además que el Ministerio de Economía y Finanzas viene trabajando en la confección del borrador del proyecto de presupuesto del año 2022, que debería ser similar al de este año en que los gastos principalmente en salud han dado un fuerte salto para atender la pandemia.
"Vamos dejar un borrador de presupuesto. El siguiente gobierno tiene parte de julio y agosto para culminar con esta ley de presupuesto 2022" y enviar al nuevo Congreso, indicó.
La compra de vacunas contra el COVID y mejorar la capacidad de respuesta de los hospitales significaron este año un aumento adicional del presupuesto de 7.300 millones de soles (unos US$ 1.850 millones al tipo de cambio actual), dijo el ministro.
Mendoza señaló que el Gobierno ya ha adquirido unas 18,6 millones de dosis de vacunas y ha comprometido unas 49 millones de dosis más para el resto del año, suficientes para inmunizar a los 33,2 millones de habitantes del país sudamericano.
