El líder ruso agregó que a Moscú le interesaría participar en licitaciones para privatizaciones si Grecia realiza alguna y que espera que las empresas rusas no estén en desventaja frente otros posibles compradores.
Moscú. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, no pidió asistencia económica a Rusia, dijo este miércoles el presidente Vladimir Putin, quien destacó que más adelante Moscú podría proveer crédito para algunos proyectos conjuntos con Atenas.
Putin indicó que un proyecto de este tipo podría ser el oleoducto por el que se enviaría gas a Europa a través de Turquía, pero agregó que cualquier decisión respecto a que Grecia participe de la iniciativa dependería de la voluntad de Atenas de verse involucrada.
"Grecia no nos hizo ningún pedido de ayuda", sostuvo Putin.
"Discutimos sobre cooperación en varios sectores de la economía, incluyendo la posibilidad de desarrollar proyectos de energía importantes", agregó tras la reunión con Tsipras.
Putin sostuvo que Grecia podría pagar cualquier crédito con las ganancias que obtenga en alguno de esos proyectos.
El líder ruso agregó que a Moscú le interesaría participar en licitaciones para privatizaciones si Grecia realiza alguna y que espera que las empresas rusas no estén en desventaja frente otros posibles compradores.
Sin embargo, remarcó que Atenas no estaría eximida de las sanciones impuestas a la importación de algunos alimentos de la Unión Europea en respuesta a las sanciones económicas del bloque contra Rusia por la crisis en Ucrania.
El líder también quiso poner fin a la especulación respecto a que Moscú busca minar la unidad de la UE al aumentar la cooperación económica con Grecia.
"Queremos trabajar con toda Europa", sostuvo Putin.
Algunos estados de la UE están preocupados por la posibilidad de que ese tipo de acuerdos pueda alentar a Atenas a romper filas en el tema de las sanciones, pero un responsable del gobierno griego sugirió que esto no pasaría.
"Queremos resolver nuestros problemas de deuda (...) dentro de la zona euro", dijo un funcionario antes de las conversaciones en Moscú.
Grecia debe miles de millones de euros en capital e intereses y busca fondos, después de ver frustrados los intentos por alcanzar un acuerdo con sus socios en la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para destrabar nuevos tramos de asistencia.
Rusia no está en una buena posición para ofrecer asistencia porque enfrenta su propia crisis económica, agravada por las sanciones, una baja de los precios internacionales del crudo y el declive del rublo contra el dólar.