El Inegi informó que el Producto Interno Bruto de México creció 1,56% a tasa anual durante el segundo trimestre del año.

Excelsior.com.mx Este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el Producto Interno Bruto de México creció 1,56% a tasa anual durante el segundo trimestre del año y 1,04% respecto al trimestre inmediato anterior.

Pero, ¿qué quieren decir estos números?. La tasa anual nos permite observar de mejor manera cómo se ha comportado la economía en los últimos cuatro trimestres. En este caso, la tasa de 1,56% parece sugerir que la economía se desaceleró, pues en el primer trimestre el crecimiento fue de 1,88%.

Sin embargo, en esta ocasión es necesario hacer uso de una segunda tasa, la corregida por efectos de calendario, ya que la ubicación de la Semana Santa este año fue en un trimestre diferente a la de 2013, lo que genera una distorsión. Mientras que la festividad cayó en el primer trimestre el año pasado, en 2014 se ubicó en el segundo, lo que ocasionó menos días laborales y una producción menor.

Esto genera una sobreestimación de la cifra del primer trimestre y una subestimación del número del segundo.

La tasa de crecimiento con cifras corregidas por efectos de calendario fue de 2,74% en el segundo trimestre del año, muy por arriba del 0,71% del primer trimestre. Esta es la primera señal que apunta a un mayor dinamismo de la economía, pues se trata de la tasa más alta desde el primer trimestre del año pasado, algunos meses después de que inició la desaceleración.

Sin embargo, también apunta a que falta camino por recorrer, pues la cifra aún se encuentra lejos de los máximos alcanzados después de la más reciente crisis.

Pero esta comparación se hace contra los últimos cuatro trimestres, ¿entonces cómo nos fue respecto a los primeros tres meses del año? Esta pregunta es respondida por las cifras ajustadas por estacionalidad.

Con estas cifras, el crecimiento del PIB fue de 1,04% en el segundo trimestre frente al anterior, superior al ritmo de crecimiento de 0,44% de los primeros tres meses del año. Además, se trata de la mejor tasa de crecimiento desde el trimestre julio-septiembre del año anterior que fue de 1,07%, lo que confirma la mejora en la actividad económica.

Una cifra más, la de la tendencia, confirma también el mayor dinamismo de la economía. En el segundo trimestre su crecimiento fue de 0,84% frente al 0,54% del periodo anterior y la más alta desde el segundo trimestre del 2012, cuando inició la desaceleración.

En conclusión es posible afirmar que fueron acertadas las estimaciones de gobierno y analistas privados sobre una mejora en las condiciones de la economía luego del débil reporte del primer trimestre que se vio afectado por la entrada en vigor de una nueva legislación fiscal.

¿Qué esperar para el resto del año?. La Secretaría de Hacienda espera que el PIB presente un crecimiento de 2,7% en el año, mientras que el punto medio en el rango otorgado por el Banco de México es de 2,4%. Mientras que el consenso entre analistas es de 2,6%.

Con el crecimiento observado en el primer semestre del año, de 1,72%, se necesitaría un crecimiento en la segunda mitad del año de 3,68%, 3,08%, y 3,48% en cada caso para cumplir con los pronósticos.

El consenso apunta a que la actividad económica continuará su recuperación en el segundo semestre del año. Un mayor gasto de gobierno, así como una recuperación en la demanda externa, principalmente de Estados Unidos, impulsaría el dinamismo que ya inició su recuperación en el segundo trimestre.

Además, con la aprobación de las reformas se espera que los flujos de inversión al país aumenten, lo que daría un impulso adicional. Finalmente, el consumo de los hogares podría aún tardar en recuperarse, pues parece que los consumidores aún no se recuperan del todo de las nuevas disposiciones fiscales y se encuentran a la espera de ver los cambios prometidos por las reformas.

Aunque el crecimiento superior al 3% que se requiere para alcanzar las metas de pronósticos se ve alto, hay quienes consideran que es posible alcanzarla, por lo que las revisiones a la baja de los pronósticos de crecimiento podrían detenerse o ser mucho menores que el año pasado.

¿Y respecto a Estados Unidos?. Por ser nuestro principal socio comercial y responsable de buena parte del crecimiento, es habitual comparar las tasas de crecimiento entre ambos países.

La última cifra reportada del crecimiento de EE.UU. para el segundo trimestre fue de 4%, que parecería mucho mejor al 1,56% reportado esta mañana. Sin embargo esta comparación, que muchos suelen hacer, es errónea.

El 1,56% de México es una tasa que compara el segundo trimestre de este año frente al mismo periodo del año anterior. Mientras que el 4% de EU resulta de suponer que la economía crecería todo el año lo mismo que el trimestre en cuestión.

Para hacer una comparación válida se debe tomar la tasa de crecimiento trimestral de México, que fue de 1,04% en el segundo trimestre, y hacer la misma suposición.

Así, el crecimiento de 4% de la economía estadounidense se compara con un crecimiento anualizado de 4,23% para la mexicana.