"Lo que trae la paz son beneficios, el costo de la paz algunos dicen no existe; la guerra siempre es más costosa?, dijo el mandatario.
Si el conflicto armado en Colombia se prolonga habría que subir impuestos para financiar los costos de la guerra, dijo el lunes el presidente Juan Manuel Santos, lo que la oposición consideró una amenaza para lograr la aprobación del eventual acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC que se cerraría el 20 de julio.
Es la segunda vez en menos de una semana en que Santos advierte de las consecuencias de no lograr la firma de un acuerdo de paz con las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para acabar un conflicto de más de medio siglo que ha cobrado unas 220.000 vidas.
"Lo que trae la paz son beneficios, el costo de la paz algunos dicen no existe; la guerra siempre es más costosa. Por ejemplo, se ha dicho que vamos a subir los impuestos para pagar la paz, todo lo contrario, si llega a continuar la guerra ahí sí tenemos que subir los impuestos para financiar la guerra. Las guerras son muy costosas", dijo Santos a la televisión pública.
"Yo creo que ya el 20 de julio habremos podido cerrar las negociaciones en La Habana y ahí entrará una etapa nueva para el país", afirmó el mandatario horas después al término de un acto de Gobierno.
El presidente había dicho el jueves que las FARC están preparadas para reanudar la guerra en Colombia, principalmente en las ciudades, en la eventualidad de que fracase la negociación de paz que se inició en Cuba a finales del 2012.
El senador y ex presidente Álvaro Uribe, principal crítico de la negociación con las FARC, dijo que las declaraciones de Santos son un "acto de intimidación" para lograr la aprobación del eventual acuerdo de paz en un plebiscito, un requisito necesario para implementar los pactos.
Si bien las FARC y el Gobierno están en la fase final del diálogo de paz, aún quedan pendientes temas sensibles como el cese bilateral al fuego y la refrendación de los acuerdos.
El Gobierno colombiano se prepara para presentar a consideración del Congreso en el segundo semestre una reforma tributaria para ajustar las finanzas públicas, golpeadas por la caída de los precios internacionales del petróleo y el carbón, sus principales fuentes de ingresos por exportaciones, impuestos y regalías.
Santos dijo que el fin de la confrontación con la guerrilla podría aportar un crecimiento adicional de dos puntos porcentuales a la economía de Colombia, que se expandió un 3,1 por ciento en 2015.