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¿Qué hay que hacer para recuperar lo perdido en el mercado colombiano?
Martes, Septiembre 8, 2015 - 10:54

La destacada participación que había ganado la bolsa en la economía colombiana se desvaneció.

“Si la liquidez del mercado no marcha bien, los beneficios de éste para la economía se pierden y pueden esconderse riesgos”. Estas palabras de advertencia son del presidente de la Bolsa de Valores de Colombia, Juan Pablo Córdoba, quien habla de la importancia de contar con más inversionistas en momentos de vacas flacas para el mercado bursátil colombiano. En efecto, lo ganado por la bolsa en los últimos tres años se desvaneció con la fuerte caída de las materias primas, sumada a la desaceleración de la economía local y a catalizadores externos, como las expectativas de política monetaria en Estados Unidos e incluso el rescate griego.

Para Córdoba, un inversionista se anima a comprar títulos de largo plazo cuando tiene la tranquilidad de que podrá acceder al valor de su inversión en cualquier momento yendo al mercado a vender dichos títulos. “Tener esta certeza le da tranquilidad y propicia la participación de muchos inversionistas en este mercado. La economía se beneficia cuando las empresas pueden contar con financiación de largo plazo que reduce la necesidad de caja para el servicio de la deuda, ampliando las oportunidades de inversión de las empresas y, de manera agregada, de toda la economía”, dijo el directivo, y agregó que si se pierde la liquidez, la gente dejará de invertir a largo plazo por el temor a quedar atrapada, lo cual aumentaría el costo de la financiación de las empresas y elevaría la percepción de riesgo.

Las cifras ciertamente no son alentadoras en la rueda transaccional de la BVC, en el mercado de renta variable. Mientras en 2012 la capitalización bursátil era de $438 billones, al 31 de julio de este año esta cifra se había reducido a $319 billones. En 2012 el volumen diario de negociación en el mercado de renta variable era, en promedio, de $187.000 millones, y en lo corrido de 2015 el promedio diario ha sido de $143.000 millones. Entretanto, las cifras para el mercado de renta fija también son desalentadoras, mientras en 2010 en este mercado se negociaban diariamente $8,8 billones en promedio, en 2014 sólo se alcanzó un promedio diario de $4,3 billones.

Diego Franco, corredor de bolsa, considera que, para que la liquidez retorne, es necesario impulsar una adecuada educación bursátil de modo que los inversores puedan sacar provecho de coyunturas como la actual. “De igual manera, siempre le hemos criticado a la BVC los altos costos de transacción, porque si se comparan los precios para movilizar estos recursos con el mercado extranjero vemos que Colombia tiene uno de los costos más altos de la región y esto desincentiva la llegada de nuevos inversionistas”, dijo el experto, añadiendo que existen dudas de gobierno corporativo en algunas empresas extranjeras listadas en bolsa que generan desconfianza por su caída precipitosa.

Recientemente fue creado un equipo llamado “visionarios de deuda privada” con el fin de atraer nuevas empresas en condiciones de más fácil acceso al mercado. De acuerdo con Carlos Sánchez, gerente de producto de renta fija en Credicorp Capital, “este comité de deuda publicará al finalizar septiembre un documento oficial en el cual se abordará no sólo el tema regulatorio sino también la estructura del mercado vista desde el lado de la demanda, la oferta y la intermediación, así como otras iniciativas relacionadas con educación financiera”.

En el reciente congreso de Asobolsa, Córdoba estimó que, ante el temor de iliquidez, los inversionistas institucionales e intermediarios podrían verse obligados a liquidar sus posiciones a cualquier precio, generando pérdidas a dichas inversiones de manera innecesaria y al mercado vía los precios de valoración. “Si todos los agentes se comportan igual, se puede generar incluso un riesgo al tratar todos de vender masivamente. Por lo tanto, cuidar la liquidez no es sólo nuestra obligación, sino una necesidad para el adecuado funcionamiento del sistema financiero”.

Juan Pablo Córdoba concluye diciendo que se necesitan inversionistas dispuestos a financiar los más ambiciosos proyectos de mediano y largo plazo de las empresas y del Gobierno, incluidas las obras de cuarta generación en infraestructura (4G).

Autores

ELESPECTADOR.COM