La inflación anualizada a mayo se ubica en 4,2%, mientras que el autónomo organismo ha pronosticado que cerraría en 3,6% este año.
El Banco Central de Chile dejó estable el jueves la tasa de interés referencial en 3,5%, como esperaba el mercado, ante una gradual moderación de la inflación y un bajo desempeño de la actividad doméstica.
Con esta decisión, la Tasa de Política Monetaria (TPM) completó un semestre en su actual nivel, en medio de un ciclo de normalización algo más pausado del retiro del estímulo monetario.
"El Consejo estima que para asegurar la convergencia de la inflación a la meta se requerirá continuar con la normalización de la política monetaria, al ritmo implícito en el escenario base del IPoM (Informe de Política Monetaria) más reciente", dijo el comunicado del Banco Central.
No obstante, el organismo enfatizó que desviaciones significativas de la convergencia de la inflación podrían modificar "dicho ritmo".
La inflación anualizada a mayo se ubica en 4,2%, mientras que el autónomo organismo ha pronosticado que cerraría en 3,6% este año.
En su último IPoM, la entidad rectora estimó que la variación de precios se situaría en el rango de tolerancia (2% a 4%) hacia el tercer trimestre y descendería a valores en torno al 3% en la primera mitad del 2017.
La medida de dejar sin cambios la tasa clave estuvo en línea con lo previsto por el mercado, que ha pronosticado una mantención de la TPM en lo que resta de este año para estimular a una deprimida economía local.
"La mantención de la TPM inalterada se justifica dado el dinamismo acotado de la economía y una inflación que converge al rango meta, con expectativas bien ancladas", dijo el banco Santander Chile en un reporte.
En esa línea, el Banco Central destacó que los datos parciales de actividad y demanda del segundo trimestre dan cuenta de un crecimiento acotado, mientras que los niveles de confianza permanecen en niveles pesimistas.
Para este año, el instituto emisor pronosticó un crecimiento de la economía en un rango de 1,25-2%, con una expansión de la demanda interna que alcanzaría a un 1% y un mercado laboral que continuaría ajustándose en los próximos trimestres.