El banco central brasileño augura que la economía del país se contraerá un 3,3% este año y que la inflación anual se desaceleraría al 4,2% durante el segundo trimestre de 2018.
El Banco Central de Brasil prevé que la inflación cederá el año próximo pero que se mantendría por encima del objetivo oficial, y advirtió que todavía era demasiado pronto para considerar una reducción de las tasas de interés.
En su reporte trimestral sobre el comportamiento de los precios divulgado el martes, la entidad redujo su pronóstico para la inflación de 2017 a un 4,7% desde el pronóstico anterior de 4,9%. Para este año, el banco subió su proyección a un 6,9%, desde su expectativa previa de 6,6%.
El banco central brasileño augura que la economía del país se contraerá un 3,3% este año y que la inflación anual se desaceleraría al 4,2% durante el segundo trimestre de 2018.
El reporte es el panorama más sólido que presenta el banco central brasileño desde que el economista Ilan Goldfajn asumió su dirección a comienzos de este mes, con la promesa de llevar la inflación al 4,5%, el objetivo oficial para el indicador.
Goldfajn aún no ha establecido plazos para alcanzar esa meta, lo que ha generado especulaciones de que podría modificarse el objetivo de inflación para permitir prontos recortes en las tasas de interés.
La mayoría de los economistas estima que el Banco Central rebajará la tasa de interés referencial este año desde el actual 14,25% -su nivel más alto en casi 10 años-.
No obstante, los elevados pronósticos para la inflación que presentó la autoridad demuestran que no hay prisa por rebajar los costos del endeudamiento, aun cuando la economía vive la que podría ser su peor recesión en un siglo.