Hace un mes, la entidad sorprendió a todo el país al subir su tasa de interés en 0,5% hasta los 5,25%, una decisión atípica en una entidad que se ha caracterizado por su postura conservadora.
El Banco de la República mantuvo su palabra y subió durante su reunión de noviembre 0,25% su tasa de interés, hasta el 5,5%. A diferencia del anuncio de hace un mes, el alza era lo que el mercado esperaba, la encuesta que realizó Fedesarrollo en días previos al encuentro de los codirectores indicó que los analistas esperaban un incremento entre 0,25% y 0,5%.
Hace un mes, la entidad sorprendió a todo el país al subir su tasa de interés en 0,5% hasta los 5,25%, una decisión atípica en una entidad que se ha caracterizado por su postura conservadora. ¿La razón? El Emisor quería dejarle claro al mercado que estaba dispuesto a utilizar sus instrumentos de intervención para controlar la inflación, que ya alcanza el 5,47% en 2015, y también el volátil comportamiento del dólar en Colombia.
Pese a esta fuerte advertencia y a que en la reunión ayer se realizó un nuevo incremento, no está claro si sus políticas están dando frutos y si son lo suficientemente fuertes como para frenar los factores que están elevando los precios de la economía: el dólar y el fenómeno de El Niño. El primero depende de las coyunturas internacionales y el segundo es un fenómeno natural, es decir, ninguno es del control directo del Emisor.
Marc Hofstetter, macroeconomista y profesor de la Universidad de los Andes, explicó que “la medida del Banco de la República de subir su tasa de interés es muy útil cuando los precios están subiendo por factores de demanda. Pero lo que está jalonando ahora la inflación son temas como el dólar y el fenómeno de El Niño, que son más cuestiones de oferta. De manera que la política actual del Emisor no tiene un efecto directo”.
Cuando el Banco de la República subió su tasa de interés en 0,5 %, la tasa de cambio se encontraba en $2.896 y ahora está cerca de los $3.100, es decir, durante el mes en el que el mercado ha experimentado los efectos de la decisión de política monetaria, el dólar en Colombia subió más de $200.
Aunque todavía no se tengan registros de la inflación de noviembre, el comportamiento de este indicador durante el mes de octubre siguió siendo alto. En este mes se experimentó el efecto del alza de 0,25 % que hizo el Banco de la República en septiembre y reflejó que pese a esto el subgrupo de alimentos fue el que más se encareció. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), durante el décimo mes del año los precios de este componente subieron en 1,38 % y en lo corrido de 2015, un 8,60 %. Y por el momento pareciera que esta dinámica continúa.
Una particularidad de la última reunión es que el Emisor reconoció que los precios seguirán altos por un buen tiempo. Al término de la junta, el gerente del Banco, José Darío Uribe, y el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, comunicaron que se espera que la inflación vuelva a converger hacia el 3% en un horizonte de los próximos dos años.
Para Camila Pérez, directora de Análisis Macroeconómico y Sectorial de Fedesarrollo, “el anuncio que hizo el Banco de la República implica que la inflación en el próximo año seguirá siendo alta, nuestras estimaciones indican que al cierre del 2016 el Índice de Precios al Consumidor cerraría en 4,2%. De manera que consideramos que se vienen más alzas de la tasa de interés”.
A pesar de que el Banco de la República se está comportando como lo prometió hace un par de meses y está utilizando sus mecanismos para controlar la inflación, esto no quiere decir que sea lo mejor para la economía en general, pues cada alza que realice se reflejará en menos crecimiento económico dentro de unos meses. Por esto, Hofstetter considera que “es bueno que el Emisor solo hubiera realizado un incremento de 0,25% y no de 0,5%, como algunos analistas estaban sentenciando. Es claro que el canal más directo que puede utilizar esta entidad para frenar los precios dentro del país es el de reducir el crecimiento del Producto Interno Bruto colombiano, pero no necesariamente es el más recomendable”.