Al cierre de febrero del 2017 más de 144.000 empresas estaban inscritas como emisores electrónicos en el Perú, según el padrón hecho público por la Sunat, una cifra que multiplica más de seis veces el número de empresas (20.781) seleccionadas por el ente recaudador para facturar electrónicamente de forma obligatoria.
El 85% de las empresas inscritas como emisores electrónicos en el Perú lo ha hecho de manera voluntaria, confirmándose la buena acogida de la factura electrónica en el país, señaló la consultora Seres.
Al cierre de febrero del 2017 más de 144.000 empresas estaban inscritas como emisores electrónicos en el Perú, según el padrón hecho público por la Sunat, una cifra que multiplica más de seis veces el número de empresas (20.781) seleccionadas por el ente recaudador para facturar electrónicamente de forma obligatoria.
El director de marketing de Seres para América Latina, Alberto Redondo, indicó que el 85% de esas 144,000 empresas utiliza la factura electrónica bien porque han sido “arrastradas” por las que están obligadas o simplemente porque así lo han decidido al entender que es bueno para su empresa y su negocio.
Una percepción que confirma el hecho de que en el 2016 el crecimiento de las empresas que usan la factura electrónica fue del 62% respecto al año anterior (2015).
“Está claro que las empresas peruanas ven la factura electrónica como una oportunidad para mejorar y optimizar sus procesos, reducir sus costos y ser más competitivas. Tanto el crecimiento en los últimos años como el alto número de emisoras inscritas de forma voluntaria demuestran que el Perú es un mercado favorable a la factura electrónica”, dijo.
Según el especialista la Sunat lo está haciendo muy bien “y este es el resultado: que las empresas peruanas, obligadas o no, son conscientes de los beneficios que aporta el uso de la factura electrónica y la están usando”.
Si a estas empresas se les suman las obligadas a facturar electrónicamente a partir del pasado 1 de enero, de acuerdo con la Resolución 246-2016/Sunat, al cumplir con ciertas conductas tributarias, el porcentaje total de las empresas obligadas respecto al total de las inscritas como emisores electrónicos, se sitúa en torno al 15%.
Esta realidad confirma la excelente acogida de la factura electrónica por parte de las empresas peruanas, ya que más de 100,000 de ellas la han adoptado de manera voluntaria.
“Un fenómeno bastante destacable, pues lo normal en otros países suele ser que se adopte la factura electrónica cuando se obliga a ello”, sostuvo Redondo.
Proceso en marcha. El camino a la masificación del uso de la factura electrónica sigue avanzando, pues actualmente la factura electrónica es obligatoria para la mayoría de las grandes empresas y los principales contribuyentes a nivel nacional y, según indica la Sunat, a lo largo de 2017 y 2018, seguirá incorporando al resto de contribuyentes de régimen general.
Para empezar, está previsto que para el 1 de julio del 2017, todos los contribuyentes que tengan la calidad de agentes de percepción del impuesto general a las ventas también se incorporen a la obligación de facturar electrónicamente.