La reciente alza de tasas de interés de la Reserva Federal muestra confianza en la economía y los años de elecciones presidenciales usualmente premian a los inversores.
En todos los sentidos, el próximo debería de ser un buen año para el mercado de acciones de Estados Unidos.
La reciente alza de tasas de interés de la Reserva Federal muestra confianza en la economía y los años de elecciones presidenciales usualmente premian a los inversores.
La mayoría de los expertos anticipa un séptimo año consecutivo de alzas para el mercado. En un reciente sondeo, los estrategas previeron que el Standard & Poor's 500 cerrará 2016 en 2.207 puntos, casi un 8% de alza frente a su nivel actual.
Pero hay muchas cosas que pueden salir mal. Los especialistas han hecho una lista de sus preocupaciones, que van desde la elección presidencial a nivel local a un desplome en los mercados externos que golpee a las acciones.
Esta es la lista de las preocupaciones:
Las ganancias empresariales se frenan. La mayoría de los 30 estrategas encuestados por Reuters mencionaron las ganancias empresariales como su principal preocupación. Los pronósticos de beneficios estables para las empresas del S&P supone que las acciones ya están caras.
El mercado se está negociando a un precio de 19,3 veces las ganancias obtenidas, muy por encima del promedio de 15 veces. Cualquier baja de las utilidades provocaría que los títulos sean aún más caros.
La fortaleza del dólar sigue golpeando. Se espera que el dólar, que ha subido un 8,4% en 2015 frente a una cesta de moneda, se fortalezca aún más el próximo año por un alza de las tasas de interés en Estados Unidos mientras otros países relajan su política monetaria.
En esa coyuntura, las ventas de las empresas estadounidenses con mucha exposición internacional sentirían la presión, porque los bienes fabricados en el país se volverían más caros en el extranjero.
La gente elige a un candidato marginal. A las acciones normalmente les va bien en los años de elecciones presidenciales. El índice S&P ha subido en 13 de 16 años de comicios desde 1950, sin importar el partido ganador, según el almanaque de los operadores.
Pero los estrategas se preguntan si el 2016 puede ser una excepción, debido a la competencia que están ofreciendo candidatos atípicos como el republicano Donald Trump y el demócrata Bernie Sanders.
"Mientras más extremo sea el candidato, la recepción del mercado será típicamente menos acogedora", dijo Kristina Hooper, estratega de inversión en Estados Unidos de Allianz Global Investors.
La Fed se pone agresiva. El mercado de acciones subió el 16 de diciembre cuando la Reserva Federal anunció su primera alza de tasas en casi una década, junto a señales de que irá lentamente a la hora de seguir elevando el costo del crédito.
Pero si el banco central sigue subiendo las tasas sin que haya una aceleración de la inflación o un aumento de las ganancias de las empresas, las acciones podrían verse perjudicadas. "Las alzas de tasas serán una preocupación constante", según Tim Ghriskey, presidente de inversiones de Solaris Group.
Las materias primas siguen cayendo. La persistente baja de los precios del petróleo, que ha golpeado a las empresas de energía y a los bancos e inversores que las financian, ha asustado a algunos inversores.
"El panorama de las materias primas se puede salir de control a la baja", dijo John Manley, presidente de estrategia con acciones de Wells Fargo Funds Management.
Si los precios del petróleo y otros recursos naturales no consiguen estabilizarse, el riesgo es que se propague una deflación, porque la baja de las ganancias en el sector contagiaría a firmas financieras, proveedores y más empresas, dijo Manley.
China se frena con fuerza. Las acciones chinas se desplomaron en agosto y el mercado estadounidense se hundió en respuesta. Como las perspectivas para la segunda mayor economía del mundo siguen siendo de debilidad, a los inversores les preocupa que haya un efecto sobre el precio de las materias primas, las monedas y más.
Aún más, la debilidad en China podría tener repercusiones en todo el mundo, golpeando tanto a los mercados emergentes como a Estados Unidos.
Algo terrible puede ocurrir. Al menos nueve de los estrategas encuestados pusieron al terrorismo o a la inestabilidad en Oriente Medio entre sus principales preocupaciones para el mercado bursátil en 2016.
"El riesgo obvio es que algún evento geopolítico frene los viajes y el comercio. Algo que puede pasar", dijo Steve Auth, presidente de inversiones en acciones de Federated Investors.